El administrador del Hipódromo de La Plata Gabriel Maidana firmó con fecha 30/7 la resolución 66/15 que anula la 15/15 que esgrimía argumentos similares para llevar las carreras del simulcasting al 5to y 7mo turno de las reuniones de ese circo como fue hasta la fecha.
De esta manera Maidana retrotrae el orden de las carreras del simulcasting al 2do y 5to turno.
Podría ser una casualidad pero el administrador decide este cambio el mismo día que se tomaron apuestas del Hipódromo de Dolores para un caballo que no corrió. Para que el bochorno fuera completo faltaron tres chapas con los números en las gateras y el número 12, a la postre ganador, salió de una que tenía el número 11. ¡Todo esto en una carrera oficial!
Hoy repitieron el plato. La 5ta carrera que se disputó en Azul no se pudo ver por "problemas técnicos".
No son casos aislados. El 19/4/09 en Tandil un caballo quedó en gateras y toda la carrera se corrió con un cartel gigantesco de "largada anulada". El estupor de los apostadores de La Plata fue gigante cuando confirmaron el marcador.
El problema es de fondo porque la Ley del Turf fue pergeñada y a la postre votada para beneficiar a la actividad entera. Hoy con tristeza tenemos que decir que el espíritu de la misma ha sido vulnerado sin piedad.
Ya arrancamos mal si el cumplimiento de la Ley debe ser controlado por una "comisión de seguimiento". ¿Alguno conoce representantes de una comisión de seguimiento de una ley de cualquier otra actividad? La ley esta hecha para ser cumplida y quien no la respeta debe ser penalizado. Punto.
Se abren hipódromos al solo efecto de organizar las dos oficiales que marca la Ley y así poder cobrar el subsidio.
El Canal del Turf como difusor de la actividad no arranca por la sencilla razón que así como está alcanza para cobrar el subsidio. ¿Para que entonces utilizar dineros contemplados en la misma para contratar periodistas especializados? El periodismo de turf es uno de los (sino el mas) grandes olvidados en el reparto de los que manejan esta torta gigantesca de 600 millones de pesos.
Para los apostadores el turf es una pasión pero no somos giles. Sabemos que detrás existe un negocio pero nos caen antipáticos los negociados.
No estamos en contra de nadie sino a favor de una actividad que respira con un pulmotor de guita del Estado.
Es tiempo electoral y por ende de cambios. Ojalá a nadie se le ocurra desconectarlo.
Mientras tanto el ¡Aguante la ficción carajo! que quede reservado para los artistas.
Lopecito
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