Canadá,
1967.
Propietario: Charles Engelhard.
Criador: E. P. Taylor.
Campaña: 13
Corridas con 11 ganadas y 2 segundos.
Ganancias: $677.117.
A los 2
años: 1º Railway Stakes, Anglesey Stakes, Beresforsd Stakes (Irlanda), Dewhust
Stakes (Inglaterra).
A los 3
años: 1º Gladness, Irish Sweeps Derby (Irlanda), Derby, King George, St. Leger,
2.000 Guineas (Ingleterra), 2º Prix de L´Arc de Triomphe (Francia), Champion
Stakes. (Inglaterra).
Ganador en
1970 de la Triple Corona Inglesa luego de 36 años.
Fallecido en 1992 por laminitis.
Pedigreequery:
La decisión Federico Tesio, el Mago de Dormello, de vender para padrear
en Inglaterra a su campeón Nearco, está considerada como una de las más
trascendentes para la hípica mundial en función los resultados obtenidos cuando
el hijo de Pharos comenzó a fecundar a las mejores yeguas madres inglesas. Al
tiempo, criadores de distintos países comenzaron a solicitar los servicios del
padrillo italiano, entre ellos el canadiense Edward P. Taylor, quien envió en
1953 a su yegua Lady Angela a Inglaterra para cruzarla con Nearco. Ya preñada y
de regreso en su haras de Oshawa, Ontario, en 1954 parió un potrillo llamado
Nearctic, quien sería uno de SPC más ganadores del Canadá. Terminada su campaña
y sirviendo en el mismo haras que lo viera nacer, este Nearctic fue cruzado con
Natalma, una gran hija de Native Dancer, naciendo entonces un caballo que
agotaría elogios en las pistas y se convertiría para muchos en el padrillo más
importante de la historia: Northern Dancer.
Nacido el 21 de Febrero
de 1967, Nijinsky (registrado como Nijinsky II, nombre seguramente inspirado en
el fenomenal bailarín y coreógrafo Vaslav Nijinsky) fue adquirido en una
subasta del mismo año por el entrenador Vincent O´Brien en 84.000 dólares,
cifra acorde a la cantidad de grandes campeones que se observan leyendo su
pedigree. Para obtenerlo, se había cruzado a Northern Dancer con Flaming Page.
Dice el amigo Juan Escario, jockey español y experto en turf europeo: “del potro emergería una súper estrella.
Nijinsky fue el Jesucristo de las carreras de caballos, al menos en términos de
su popularidad, quizá sólo sobrepasada por Arkle y Red Rum. (…) No existe
ningún superlativo con el que podamos describir sus logros sin precedentes de
1970, algo que hoy en día tampoco ha logrado ningún purasangre (…) El gran Dancer
del siglo había resucitado, tenía un punto de velocidad digno de un coche de
carreras, era simplemente impresionante. Heredó de su padre la aceleración así
como una una cabeza valiente y audaz, y de su madre las largas patas y sobre
todo el feroz temperamento. (…) Fue un fuerte y bien proporcionado caballo, de
gran altura y fuerte constitución física. Bien criado, muy inteligente, con un
gran corazón, muy limpio de manos y tendones, tenía todo lo que debía tener un
gran atleta.”
En setiembre de 1968 el
caballo se incorpora a las huestes del gran cuidador Vincent O´Brien. La
habilidad y experiencia de éste sumados a la paciencia de quienes trabajaban
con él en las mañanas fueron fundamentales para poder entrenarlo, ya que el
hijo de Northern Dancer era casi intratable por su fuerte temperamento.
Debuta auspiciosamente en el Erle Maiden Stakes, ganando fácil. A continuación
logra tres éxitos sobre otras tantas presentaciones en importantes carreras
irlandesas para los caballos de dos años: el Railway Stakes, el Beresford
Stakes y el Angeles Stakes. Culmina la temporada con otra victoria, ésta por
cuatro cuerpos en el William Hill Dewhurst Stakes, conquista con la que obtiene
el título de Mejor Caballo de Dos Años.
En su primera actuación
como tres años obtiene en Irlanda el Gladness Stakes por cuatro cuerpos sobre
Deep Run, venciendo en la misma carrera a Prince Tenderfoot, ganador del
Coventry Stakes. Pasa a ser el gran favorito para las Guineas (7-4), algo que
no sucedía desde 1934 con Colombo. Allí tendría que enfrentar a los bravos
Yellow God, Huntercombe y Amber Rama. Ya en carrera, fue éste quien impuso un
duro tren en la punta, pero finalmente cedió ante Nijinsky, que había venido
tranquilo hasta el momento en que su jockey Lester Piggot comenzó a moverlo.
Termina ganando por 2 y ½ cpos. El hecho de que tomara temprano la delantera hizo que no utilizara su punta de velocidad final característica y recorriera
los últimos metros de la prueba jugando. La victoria no impresionó demasiado
a los espectadores.
Llegado el Derby de
Epsom, los expertos dudaban sobre la capacidad del caballo para abordar la
distancia. Cimentaban las dudas en que su padre, Northern Dancer, no corría muy
bien por encima de los 2000 metros, y también en que tendría que enfrentar a
dos rivales muy duros: Gyr, uno de los mejores potrillos franceses en muchos
años, hijo del gran Sea Bird, considerado imbatible por su entrenador Etienne
Pollet (preparador de campeones como el mismo Sea Bird o Vaguely Noble), y
Stintino, vencedor del Prix Lupin y del Prix de Ghiche. Llegada la prueba, con
las apuestas del hijo de Flaming Page 11-8 por primera vez en su trayectoria,
desde el pique marcaron el ritmo con severos parciales Cry Baby y Long Till,
con Nijinsky navegando en mitad del pelotón. El dirigido por Piggot fue
mejorando posiciones hasta quedar a tiro de los líderes de la prueba Long Till,
Meadowville y Moon Plaisir, con el campeón francés Gyr galopando cerca. Ya en
el derecho final, a 200 metros del disco, Gyr, montado por Bill Williamson,
toma la delantera pasando a Great Wall y parece ir decididamente por la
victoria al tiempo que Stintino atropella por línea externa adelantándose a
Nijinsky, quien viene corriendo entre ambos. Por un momento los tres potrillos
quedaron corriendo en una línea, pero al primer fustazo de Piggot Nijinsky
responde en gran forma y finalmente gana por 2 y ½ cpos registrando
2´34”68/100, el mejor tiempo marcado desde 1936, cuando Mahmoud se impusiera en
2´33”80/100. Stintino llegó a tres largos del ganador, en tanto Great Wall y
Meadowville finalizaron a 18 largos. Poco después del triunfo, se conoció un
dato notable: dos días antes de la carrera Nijinky había sufrido un cólico…
Luego del Derby de
Epsom, Gyr vencía en el Grand Prix de Saint Cloud fácilmente y Stintino
superaba al ganador del Derby Francés, Sassafras, en el Prix Lupine. Quedaba
demostrado que Nijinsky lideraba la lista de los tres años en Europa, máxime al
vencer por tres cuerpos a Meadowville y Master Guy en el Irish Sweeps Derby
luego de presentar una verdadera batalla en los preparativos de la largada con
su mal genio.
Llegaba ahora al King
George VI Queen Elizabeth Diamond Stakes, donde por primera vez en su vida se
enfrentaría a caballos mayores. Entre ellos estaban los ganadores Blakeney
(Derby del año anterior), Karabas (Washington International del año anterior),
Caliban (Coronation Cup), Hogarth (Derby Italiano) y Crepellana (Oaks Francés
de 1969). Al cabo Nijinsky derrotó por 2 cuerpos a Blakeney. Los especialistas
decían que nunca antes se había visto en el hipódromo de Ascot un ganador del
King George con la superioridad puesta de manifiesto por Nijinsky. Esta
performance, donde relegó fácilmente a grandes caballos de la escena europea,
quedaba inscripta entre las grandes carreras dentro de la historia del turf.
A finales del mes de
Agosto, el caballo tuvo una serie de problemas que atrasaron sus
entrenamientos. Aún así, y contradiciendo al entrenador, su propietario Charles
Engelhard quiso que disputara el St. Leger, para hacerse con la Triple Corona.
En la prueba, Piggot colocó a Nijinsky junto a Meadowville, a la expectativa,
mientras marcaba el paso Davies y se encolumnaban tras él Político, King of the
Castle, Fort Roy y Charltown. El hijo de Northern Dancer aceleró ni bien
entrado en el derecho final, quebrando a Político y Charltown 250 metros antes
del disco. Arribaba a la meta un cuerpo delante de Meadowville. Así lograba ser
el primer ganador de la Triple Corona desde que lo hiciera Bahrain en 1935.
Hizo historia también por ser el primer caballo en conseguir Triple Corona,
King George e Irish Derby. Era su 11ª victoria consecutiva, récord en la
historia de las carreras británicas de media distancia. Pero por primera vez no
había ganado con la suficiencia de siempre. Su jockey tuvo que cuidar sus
energías al máximo, hasta el final. Después de la carrera, el caballo perdió
mucho peso y parecía “quemado”, como si se hubiera quedado sin nafta. De todas
formas su gente puso proa al siguiente objetivo: el Arco del Triunfo, la gran
carrera europea.
En las apuestas partió
como claro favorito, con la fuerte oposición de Gyr, mientras detrás se
ubicaban Ortis (la principal carta italiana) y Sassafras (ganador del Derby,
del St. Leger y del Prix du Jockey Club franceses). Nijinsky se puso muy
nervioso en el paddock, donde la gente se le apiñaba alrededor. Dice Juan
Escario: “En los prolegómenos
de la carrera, Nijinsky recibió una gran ovación, probablemente inigualada en
la historia de las grandes carreras. El mirar cómo se dirigía hacia la salida
fue uno de los momentos inolvidables de las carreras de caballos de toda la
historia.” Pero
fue Sassafras quien se alzó con el triunfo, derrotándolo por una cabeza. El gran campeón era
vencido por primera vez, gran shock emocional para todos los aficionados el ver
al emperador destronado. Comenzaron las análisis de la derrota.
Los especialistas
reconocían que aquella tarde Nijinsky no estaba “con los diez”, decían que el
caballo de siempre no hubiera tenido problemas en cruzar primero. Tal vez allí
radique la estrategia del jockey, quien lo llevó más contenido que de
costumbre. Lester Piggot lo ubicó detrás de los líderes durante casi todo el
desarrollo, y eso le causó ciertos problemas en la entrada a la recta final.
Algunas crónicas dicen que el crack estaba a seis cuerpos del puntero cuando
entraron en el derecho final, y muchas indicaron que el punto clave de la
carrera perdida estuvo a pocos metros de la meta, donde un inusual fustazo de
Piggot (que no utilizaba el látigo desde que ganara el Derby) provocó un brusco
movimiento del crack. El entrenador O´Brien responsabilizó directamente al
jockey por no darle un buen desarrollo, pues en sus instrucciones previas le
había indicado que fuera cerca de la punta, tratando de no tener problemas en
la recta. Antonio R. Ostengo en su libro Historia del Turf y del Elevage
Universal dice: “El 4 de Octubre de 1970
fue una fecha aciaga para el zaino. En al pista de Longchamps, un modesto
caballo, hasta ese día sin nada glorioso en su haber (sic), lo bajaba de su pedestal de imbatible al
vencerlo, tras reñida lucha, durante la disputa del Prix del Arco de Triomphe.
La victoria de Sassafras tuvo la inapreciable ayuda que le brindó, un caballo
de origen italiano de nombre Ortis, en táctica dirigida directamente para
perjudicar la chance del invicto, al que todos suponían, como buen caballo de
origen americano, más veloz que resistente. El italiano impuso un endiablado
tren a la carera en su primera parte. Lester Piggot, jockey inglés encargado de
dirigir al hijo de Northern Dancer, convencido que el único rival a tener en
cuenta era Gyr, animal de genio nervioso y de impredecibles reacciones, dejó
hacer a los de adelante, que consideraba solo “comparsa” en la prueba. Un error
que luego lamentaría. Agotado Ortis, Sassafras, con un jockey muy oportunista,
pasó a comandar el lote, ampliando las ventajas que había logrado el caballo
italiano. Al desembocar en la recta final, quince eran los cuerpos que el hijo
de Shesshoon le llevaba al invicto. Desesperado, dándose cuenta un poco tarde
de su error, Piggot comenzó a castigar rudamente a Nijinsky pidiéndole que
entregara el último resto de sus energías. La nobleza, guapeza y calidad del
zaino lo pudo todo… o casi todo. Al cruzar el disco, Sassafras logró conservar
una escasa ventaja, suficiente para acreditarse el triunfo. Así, injustamente,
fue vencido un “dios” de las pistas.”
Sean seis o
quince los cuerpos que el puntero le llevaba al iniciar el derecho, sean muchos
garrotes o uno e inoportuno los que el afamado Piggot descargó sobre Nijinsky,
en definitiva el fantástico hijo de Northern Dancer no pudo agregar el Arco del
Triunfo a su impresionante campaña europea sólo por una cabeza.
El entrenador quiso
retirarlo con un triunfo en el Champion Stakes del hipódromo de Newmarket. Allí
fue recibido con otra ovación impresionante para momentos después caer por un
cuerpo y medio ante Lorenzaccio y confirmar que no había recuperado el nivel
previo a su última actuación. Dice Juan Escario: “Sus dos últimas actuaciones fueron
simplemente lo que no se debe hacer con un gran caballo de carreras, como él lo
fue, consiguiendo 11 victorias en 13 presentaciones.”
Nijinsky fue retirado al Claiborne
Farm de Kentucky, sindicado en la cifra récord para ese tiempo de cinco
millones de dólares. Al contrario de otras grandes máquinas corredoras que no
pudieron revalidar sus logros de pista como reproductores, el genioso campeón
mantuvo su grandeza en el haras. En la página Pedigreequery.com se consignan 834 hijos de Nijinsky, entre ellos
los ganadores clásicos Lammtarra
(Derby de Epsom ‘95, King George y Arco del Triunfo), King's Lake (Irish ’91, 2.000 Guineas), Sharastani (Derby de Epsom e Irish Derby ‘86), Golden Fleece (Derby de Epsom ‘82), Shadeed (2.000 Guineas ‘85), Royal
Academy (Breeders' Cup ‘81), Ile de
Bourbon (King George ‘78), Ferdinand
(Derby Kentucky ‘86), Caerleon
(Campeón tres años francés y ganador del Derby), Green Dancer, y sumó glorias también a través de sus nietos.
El gran jockey Lester Piggot declaró que nunca había montado un SPC con la habilidad natural
del temperamental Nijinsky, temperamento que lo hacía especialmente difícil en
las gateras. Para el famoso cuidador Vincent O’Brien, fue el mejor caballo de
carreras que entrenó.
* Un especial agradecimiento al jockey Juan
Ignacio Escario, quien desde Madrid, España, permitió utilizar como una de las
fuentes del presente artículo información detallada en www.jockeysite.com.
Marcelo Fébula
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