Vamos
a hablar de un ejemplar nacido en el siglo XIX cuyo récord de victorias
en carreras clásicas aún es de los más grandes de la historia.
La
fenomenal británica Sceptre nació en 1899, hija del ganador del Derby de Epsom
Persimmon y Ornament, una hermana del Triple Corona 1886 Ormonde. Su criador
fue el Duque de Westminster, quien desafortunadamente murió el mismo año en que
su yegua nacía. Un tal John Porter, muy allegado a la familia Westminster,
entusiasmó al hijo del difunto para quedarse con la potranca, pero finalmente
un hombre llamado Bob Sievier se la llevó al ofertar 10.000 guineas. Así la
hija de Persimmon fue enviada pera empezar con sus entrenamientos a los boxes
del cuidador Charlie Morton en Wanrage.
Ganó
dos de las tres primeras carreras que disputó en su primera temporada: el
Woodcote Stakes en Epsom y el July Stakes en Newmarket. En el restante
compromiso, el Champagne Stakes, se clasificó tercera.
Previo
al inicio de su segundo año de campaña, Morton aceptó una oferta para ser el
entrenador exclusivo de los caballos de J. B. Joel. Esto motivó que Sievier
decidiera ser él mismo el entrenador de sus ejemplares, incluída Sceptre. En
ese año 1902, la yegua tendría que afrontar un durísimo programa de carreras.
En
el Lincolnshire Handicap de Doncaster fue capturada en la misma línea de sentencia
y quedó segunda guiada por una monta que recibió durísimas críticas. La yegua había
dejado de comer apenas llegada a Doncaster, visiblemente afectada por el
entrenamiento en extremo riguroso a que la había sometido el asistente
norteamericano de Sievier, quien la trabajó durante varios días consecutivos
por encima de la milla.
En
las 1000 y 2000 Guineas venció en un canter, batiendo el récord de la primera
prueba cuando paró el reloj en 1m39s clavados.
Cuando
su entorno decidió que corriera el Derby de Epsom, se lesionó un casco. De allí
en adelante todo su entrenamiento con vistas al gran clásico inglés se vio
afectado de manera importante. Para colmo de males, en plena carrera volvió a
sufrir otra pobre conducción, ésta vez a cargo de un jockey apellidado Randall,
que la exigió demasiado en la primera parte del extenso recorrido para quedarse
sin nada en la zona de definición y arribar en cuarto lugar. Apenas dos días
más tarde la noble pinga mató a sus
rivales del mismo sexo venciendo de forma brillante en el Oaks.
El
Grand Prix de París volvió a mostrar sobre su cruz a un Randall equivocado, y
Sceptre llegó NP. Así y todo se bancó al jockey una carrera más, el Coronation
Stakes, clásico en que el hombre volvió a insistir para quedarse de a pie, cosa
que finalmente logró. De allí en adelante la monta sería otro jinete, de
apellido Hardy, con quien lograría varios triunfos.
Después
de un descanso, Sceptre reaparece en el Sussex Stakes con un buen segundo
puesto, y dos días más tarde se impone en el Nassau Stakes de Goodwood con
facilidad. La misma con la que se agendó luego el St. Leger. Cerró la agitada
sesión de ese año con otro segundo lugar, éste en el Park Hill Stakes.
Antes
del inicio de una nueva temporada su dueño, acuciado por problemas financieros,
puso en venta su yegua. No tuvo éxito en el intento, y entonces comenzó a
entrenarla nuevamente. En la reprise llegó quinta otorgando ventajas de peso,
pero fue después de esa actuación que Siever pudo venderla, en 25.000 guineas a
Sir William Bass.
Sceptre
comenzó a trabajar bajo las órdenes del entrenador Alec Taylor. Presentada por
este hombre ganó el Hardwicke Stakes y quedó segunda al pescuezo de Ard Patrick
(vencedor el año anterior del Derby de Epsom) en el Eclipse Stakes. Y no bajó
la guardia. Después de ese Eclipse ganó sus siguientes cuatro carreras: Jockey
Club Stakes, Duke of York Stakes, Champion Stakes y Limekiln Stakes.
Como
ejemplar de cinco años siguió en entrenamiento, pero no pudo volver a ganar. Sí
cosechó un segundo y un tercer puesto en Coronation Cup y Ascot Gold Cup.
Ya
retirada en el haras, fue madre de un potrillo (Grosvenor) y siete potrancas.
En pistas ninguno de los ocho fue un gran competidor. Maid Of The Mist llegó a
ganar tres carreras. Maid Of Corinth ganó dos y fue segunda en las 1000 Guineas.
Coronation ganó algunas carreras en Italia, Queen Carbine fue ganadora de una y
Grosvenor también. Curia se retiró como perdedora y Queen Empress no llegó a
correr. La citada Maid Of The Mist inauguró una línea de sangre muy influyente
y dio dos ganadores clásicos: Craig an Eran (2000 Guineas) y Sunny Jane (Oaks
de 1917). Craig también fue segundo en la edición 1921 del Derby de Epsom
detrás de Humorist.
Nos
dice nuestro amigo Juan Escario, experto en turf europeo: “Sceptre será catalogada como una de las grandes yeguas de todos los
tiempos, y el mérito de ganar cuatro clásicos como 1000 y 2000 Guineas, Oaks y St. Leger
será algo muy difícil de igualar en la historia. Oficialmente fue valorada con
un timeform de 135, mismo valor que Dahlia y Pebbles. Sin embargo también ha
sido valorada por encima de ellas en clasificaciones del Racing Post Handicap.
Una de las mejores yegua de todos los tiempos detrás de Pretty Polly y Alleged,
Allez France y Sun Chariot”.
Marcelo Fébula
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