Propietario: Stud Abi Car
Ben.
Criador: Haras Alto
De Uslar.
Campaña: 27 corridas
con 15-4-1. A los tres años: Caballo del Año y Campeón Tresañero 1978 en
Venezuela, 1º Clásico Simón Bolívar (G1), José Antonio Páez (G1), Ministerio de
Agricultura y Cría (G1), Cría Nacional (G1), Coproca (G2), Jockey Club de
Venezuela (G2), Copa Pedro Emilio Yumar, Gradisco, Antonio Cuadrado, 2º Clásico
Cavepro (G2), Copa Charles Rohl, 3° Clásico Gobernador del Distrito Federal
(G2). A los 4 años: 1º Copa Alfredo Abilahoud. A los 5 años: 1º Clásico
Burlesco (G3), Copa Alfredo Abilahoud. Murió en abril de 1997.
El 9 de Abril de 1975 en campos del haras
Alto de Uslar, C’est Cela (USA) parió un macho importado en vientre por Sadair
(USA). Moisés Benacerraf, titular del establecimiento, imaginó un futuro
campeón en ese potrillo de estampa impresionante, bautizado Torrejon en
referencia a una pequeña localidad española en las afueras de Madrid. Fue registrado
para correr defendiendo las sedas azules y amarillas del stud Abi-Car-Ben, manejado
por tres grandes propietarios: Alberto Abilahoud, Federico Carmona y Moisés Benacerraf,
quien había pedido 250.000 bolívares por el potrillo en subasta pública,
cantidad que nadie se atrevió a desembolsar. Ya en La Rinconada, el nieto del
argentino Petare por línea materna quedó alojado en los boxes del entrenador
Abigail Colmenares.
Debutó el 20 de noviembre de 1977 sobre 1200
metros en una carrera donde también daba su paso inicial Siboney, el potrillo
más caro de la generación. Al cabo Torrejon llegó segundo de Siboney, para
quince días más tarde salir de perdedor por nueve cuerpos en una prueba con 100
metros más de extensión que puso punto final a su muy breve campaña de dos
años.
En la temporada siguiente comienza ganando
por 14 cuerpos en la que sería la única actuación nocturna de su campaña.
Después gana en la categoría ganadores de 2 y va derecho a su primera prueba de
fuego: el Clásico Gobernador del Distrito Federal. Allí puede sacar grandes
ventajas en la primera parte del recorrido pero se desinfla en los últimos metros
y llega tercero de su repetido verdugo Siboney. La derrota trae aparejado un
cambio de monta, y en su cruz se sube Balsamino Moreira en reemplazo de
Argimiro Guerrero. Con nuevo jockey gana la Copa Gradisco, llega segundo de
Mahogany en la Charles Rohl, gana la Antonio Cuadrado y se clasifica quinto en el
Selección de Fedeharas. Después de una recuperación de tres semanas, gana la
copa Pedro Emilio Yumar y así queda listo para enfrentar las carreras que
conforman la Triple Corona de su tierra.
En excelente actuación gana por 5 cuerpos el
José Antonio Paez tiempo récord incluído: 1m37s20c. El Mac, segunda gema, fue
otro paseo en el que estiró nueve largos sobre el segundo clasificado, Con
Clase. Y cuando todo estaba preparado para la consagración de un nuevo rey
triplecoronado, sorpresa. Llega un bombo escandaloso, maniobra para perjudicar
al hijo de Sadair y a la afición toda en general seguramente llenando los
bolsillos de unos pocos. Las estupefactas tribunas lo ven fuera de carrera y
llegando sexto de Con Clase en el República de Venezuela.
En el siguiente compromiso, otra vez con
Moreira en las riendas, como desagravio por lo sufrido en su última
presentación la gente lo recibe con una ovación inolvidable. En una actuación
apoteótica bajo la lluvia conquista de punta a punta el Clásico Coproca y embolsa
el millón de bolívares de premio.
A continuación, asiste desde adentro, llegando segundo en dos oportunidades, a un triplete
de victorias logrado por Auroreño (White Face), en los clásicos Presidente de
la República, Cavepro y Asociación Hípica de Propietarios.
Lógicamente relegado en las apuestas ante el
consagrado Auroreño, Torrejón encara la disputa del Gran Premio Clásico Simón
Bolívar el 29 de octubre de 1978. Sus luces muestran un 3-1 y las del hijo de
White Face un impactante 1-9. La milla y media de recorrido se mostraba
condicionando en gran medida los números. Largan e inmediatamente Torrejon
surge al frente, pero al ingresar en el primer codo Raulito lo caza y toma el
liderazgo de la prueba. En mitad del opuesto el alazán liquida el pleito con
Raulito y es entonces cuando se lanzan por él el gran favorito Auroreño y
Blondy. En el palo de los mil parece comenzar a rodar una película repetida,
porque es allí donde Auroreño pasó a dominar en sus tres últimas conquistas con
gran facilidad. Pero esta vez se encuentra con un Torrejon que le hace frente y
lo mantiene medio cuerpo detrás. Parra, jockey del fierro 1-9, intenta otra vez, y es en ese momento cuando el chileno
Balsamino Moreira llama a correr y se acaba la carrera. Torrejón se adueña del
derecho final con un galope triunfal y en la línea establece inapelables 5
cuerpos sobre su gran rival Auroreño. Un triunfo consagratorio para el gran
perjudicado de la Triple Corona.
Los archirrivales vuelven a enfrentarse
reapareciendo en el Cría Nacional, y se trenzan en un duelo para el recuerdo.
Luego de una muy intensa lucha en el derecho final, prevalece Torrejon por el
hocico. Después, ambos representan a su país en el Clásico del Caribe en Puerto
Rico. Llegan tercero y cuarto de una máquina mexicana llamada Ezgarta.
Torrejón cierra su espectacular año 1978
ganando fácil el Jockey Club de Venezuela y conquistando el título de Caballo
del Año.
En 1979 sólo participa de la Copa Alfredo
Abilahoud logrando el triunfo en un canter, y luego está parado un año.
Recuperado de sus problemas, reaparece en la
edición 1980 de la última prueba corrida y vuelve a ganar. Un mes después
disputa el Clásico Burlesco y también lo gana, pero ya demostrando ciertos
signos de desgaste, ya que sólo puede superar esforzándose y por el exiguo
margen de pescuezo a Tatuaje. Los propietarios no se dan cuenta o bien no es importa
que su pupilo esté muy venido a menos y en una polémica decisión lo inscriben
en el José María Vargas. El resultado no puede ser otro: Torrejon llega séptimo
a 30 cuerpos del gran Negresco. Pero la actuación no detiene la voracidad de
los dueños: en su afán por lograr que el caballo recupere el liderazgo de
dinero ganado por un ejemplar en Venezuela, lo inscriben en dos carreras
comunes en las que participa con el peso máximo de 64 kilos. En ambas, con
Moreira y el “Mudo” Jesús Rodríguez respectivamente en las riendas, llega
cuarto. Dos clasificaciones demasiado grises para que uno de los más grandes
caballos de la historia hípica venezolana se despida de la afición.
Torrejon dejó una campaña de 15 primeros (11
clásicos) y 9 chapas rentadas (6 clásicas) sobre 26 actuaciones, dejando en las
arcas de sus insaciables propietarios 3.738.465 bolívares. Actuó en siete
distancias entre los 1200 y 2400 metros, ganando en 6 de ellas (menos en 1200).
Como padrillo no pude lucirse debido a
problemas físicos. Pero de todas formas dejó varios ganadores entre los que se
destacaron Torrecilla (por Vrissis, madre de Volantín), quien le dio su primera
victoria como padrillo, Tolouse, Garota, Castizo, Linda Catira, Torrejera,
Sarzana, etc. Entre sus nietos maternos sobresalieron Colomer y Cazorla. Torrejon
murió en Abril de 1997 en el haras Alto de Uslar que lo viera nacer.
Video: Clásico Simón Bolívar 1978
Video: Clásico Simón Bolívar 1978
Un agradecimiento especial a Juan Ignacio
“Nacho” Escario, jockey y criador español, que permitió utilizar material de su
excelente página JockeySite.com como fuente del presente artículo.
Marcelo Fébula.
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