lunes, 15 de diciembre de 2014

Mill Reef



Propietario: Rokeby Stables/Paul Mellon.
Criador: Paul Mellon.
14 corridas con 12-2-0 y ganancias por USD 764.412.
1º Derby S. [GB-GI], Dewhurst Stake [GB-GI], Eclipse S. [GB-GI], King George VI & Queen Elizabeth Diamond S. [GB-GI], Prix de l'Arc de Triomphe [FR-GI] (récord Longchamp 2400m), Coronation Cup [GB-GI], Greenham S., Prix Ganay. 2º 2000 Guineas [GB-GI]. Caballo del Año y Campeón 3 Años en Inglaterra.


            1968. Once tipos de camisa azulgrana a bastones anchos, pantalones blancos y medias a rayas horizontales. Sí, camisas, de esas que flameaban con la carrera. Muy
lindas, números blancos, sin las publicidades que llegarían años después a enchastrarlo todo (ahora salieron a la venta con la onda revival que dicta el merchandising, la usa nuestro embajador Viggo Mortensen). Esos once formaron el primer equipo campeón invicto del fútbol argentino, los Matadores. Batman Buticce en el arco; el Sapo Villar, Carloto Calics, El Tucu Albrecht y el Gallego Rosl en el fondo; Toscano Rendo, la Oveja Telch y Victorio Cocco en el medio, Pedrito González, el Lobo Fischer y el Toti Veglio adelante. Ganaron su zona por afano: 12 puntos de ventaja al segundo, Estudiantes. Después de superar a River 3-1 en semifinales, en la instancia decisiva se enfrentaron con los mismos Pinchas en el Monumental de Núñez. Los platenses se pusieron en ventaja a los 2 del segundo tiempo con un gol de la Bruja Verón. A los 23 empató Veglio. Y a los 12 del suplementario el Lobo Fischer clavó en un ángulo el definitivo 2-1. Dirigidos por el brasileño Elba de Padua Lima, Tim, se coronaron con la delantera más goleadora y la defensa menos vencida, y también quedaron en la historia por la magnitud de sus rivales: el Estudiantes Campeón del Mundo, el Independiente de Brandao, el Boca de Rojitas y Rattín, el Lanús de los Albañiles Silva y Acosta, el Huracán de Loayza y el River de Matosas, Carrizo y los Onega. Ah, y por entonces el Loco Doval estaba suspendido… Al año siguiente Tim se lo llevó a Brasil, donde fue un auténtico ídolo con la 10 del Flamengo y del Fluminense. Algo así como ser jefe de físicos y matemáticos en Alemania.

            Cruzando el océano, también en el 68, hijo de Never Bend y Milan Mill, nacía Mill Reef, quien en 1971 coincidiría en las pistas británicas con otra súper estrella de la misma edad y categoría: Brigadier Gerard. La burrería europea pudo disfrutarlos juntos el mismo año. Como Cristo y Buda o Lenin y Marx viviendo en la misma época, acota el amigo Nacho Escario, quien también nos pinta a Mill Reef de potrillo: “…exhibía las cualidades de una máquina de carreras. La manera en la que batía a sus oponentes era simplemente impresionante, galopando igual sobre terreno pesado o blando. Criado en Virginia por su propietario Paul Mellon, una figura distinguida del turf americano (léase norteamericano), fue entrenado por Ian Balding en Kingsclere. Lleno de calidad, con un buen carácter y muy generoso en su esfuerzo, era elegante, muy fuerte y compacto. Similar en su constitución a Hyperion y Exbury.” El padre de Mill Reef, Never Bend (Nasrullah), se destacó como un buen ganador clásico a los dos años y cumplió buenas actuaciones en el Derby de Kentucky y el Preakness Stakes. La madre, Milan Mill, se retiró como perdedora de las pistas.

El pequeño Mill Reef hizo su debut en las diez cuadras del Salisbury Stakes ganándole por 5 largos a un tal Fireside Chat. Aunque se perfilaba como uno de los mejores de su generación, acto seguido sufre su primera de derrota: en el Prix Papin le firma la boleta My Swallow, por una cabeza. A la hora de las justificaciones, se argumentó un viaje bastante duro y una mala suelta. En su siguiente salida, el Gimrack Stakes, se rehabilitó con creces ganando por diez cuerpos sobre pista pesada, condición por la cual su entrenador había estado a punto de retirarlo. Su cuarta presentación no fue tan impresionante: ganó el Imperial Stakes por un cuerpo sobre Hecla luego de andar bastante comprometido por los 200, palo donde su jockey tuvo que exigirlo. El cuidador declaró que en la próxima correría mejor, ya que en ésta le había faltado preparación. Y tuvo razón, su pupilo ganó el Coventry Stakes por ocho cuerpos. Culminó la temporada con otra victoria, esta vez por cuatro largos sobre Weceslas y Lombardo en el marco del William Hill Dewhurst Stakes.

Debutó como tres años en el Greenham Stakes, un paseo por plata que conquistó por cuatro cuerpos. Se acercaba la hora de la espectacular topada con la otra estrella del momento, Brigadier Gerard, y con el ya maduro ganador plural My Swallow, tercero en discordia con quien ya tenía una cuenta pendiente. En la cita, las 2000 Guineas, faltando 400 para la línea y cuando Mill Reef y My Swallow venían sacándose chispas en la delantera, Brigadier Gerard los pasó como un avión para ganar por tres cuerpos. De esta forma Mill Reef sólo pudo desquitarse de su primer verdugo, arrebatándole el segundo lugar sin luz, en lo que según los entendidos puede ser considerada la peor actuación de su vida deportiva. Pasada la carrera, las dudas acerca de las aptitudes de Gerard para el largo aliento y, por el contrario, la confianza que inspiraba Mill Reef en la larga, separaron sus caminos.
En el Derby de Epsom, cotizado favorito, Mill Reef puso otra marcha en los últimos dos furlongs y ganó por dos cuerpos sobre Linden Tree, relegando en una soberbia actuación a caballos que luego ganarían clásicos como el Irish Derby y el St. Leger. Fue una de las grandes exhibiciones en la rica historia del gran clásico inglés. Tres semanas después gana el Eclipse Stakes con la misma autoridad, ésta vez sobre el franchute Caro, por cuatro cuerpos. Su escolta no era precisamente un don nadie. Había ganado las 2000 Guineas Francesas del año anterior y quince días antes el Prix Ganay en tiempo récord, siendo considerado el mejor cuatro años francés de ese año y uno de los mejores de los últimos tiempos (ya como padrillo, en 1977 produciría al ganador del Derby Francés Acamas, y a la ganadora del Oaks Crystal Palace. También daría a Cozenne, titular de la Breeder’s Cup, y a Winning Colours, la tercera yegua en la historia capaz de ganar el Derby de Kentucky, en 1978).
La siguiente cita jerárquica de Mill Reef fue el King George VI and Queen Elizabeth Diamond Stakes, donde enfrentaba a un duro lote de rivales con prestigio internacional. Emulando la actuación de aquel Gerard que lo venciera tiempo atrás, esta vez fue él quien se vistió de avión para matar a sus oponentes y llegar a la línea con seis largos de ventaja sobre el campeón italiano Ortis. De esta manera su nombre quedaba grabado como el de quien había ganado por el mayor margen de cuerpos en la historia de la carrera, ampliando los cinco que había acumulado el tano Ribot cuando su triunfo. Stintino, que había llegado tercero el año anterior, finalizó a diez cuerpos del ganador. Si un año atrás el triple corona Nijinsky había sido llamado “el caballo del siglo” al vencer claramente por dos cuerpos al titular del Derby de Epsom, los analistas no salían de su asombro cuando ahora, en la edición siguiente de la misma carrera, aparecía Mill Reef con semejante performance ganadora en la pista de Royal Ascot. Hasta Lester Piggott se animó a decir que era el mejor caballo que había visto.
Ahora la burrería europea aguardaba la coronación del nuevo emperador equino en el Arco del Triunfo. Y el pingo no los defraudó. Ganó claramente por tres cuerpos sobre la campeona francesa Pistol Packer y el clásico Caro. Era el primer caballo inglés en ganar el famoso Arco desde 1948, y el primero en lograr el triplete Derby de Epsom - King George - Arco. Fue votado como el Caballo del Año, incluso por encima de Brigadier Gerard.

            A esta altura de la historia, su entorno le planificó una campaña cuyo objetivo era la conquista del segundo Arco. El primer trámite fue sobre veinte cuadras en Newbury, y lo ganó por doce largos sobre Aldie y Morris Dancer. Luego llegó a un compromiso más severo, el Prix Ganay, donde tendría que enfrentar a los ganadores clásicos Tratteggio, Amadou y Mister Sic. Pero no hubo rival que valga. Llegado el derecho final los pasó como postes y ganó por diez, como podía haber ganado por veinte. Varios especialistas dijeron que había sido la mejor actuación de un SPC en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, aunque con algunos reparos, ya que las victorias en el Arco de Sea Bird, Vaguely Noble y Ribot (los grandes europeos de la posguerra), se habían dado con los tres enfrentando oponentes de mayor nivel que los superados por Mill Reef (por ejemplo Amadou tardó un rato largo en ganar una carrera luego de escoltarlo).
Para la disputa de la Coronation Cup en Epsom, el hijo de Never Bend partía como favorito ante los únicos dos que se le animaban: Bright Team y Homeric. El primero marcó duros parciales desde el pique, y por los 200 fue relevado por Mill Reef y Homeric, que no cedía y amenazaba seriamente la victoria del campeón, que al cabo se produjo sólo por el pescuezo. El entrenador Ian Balding revelaría luego que su caballo no había podido trabajar de acuerdo a sus deseos debido al pésimo tiempo que hubo en Epsom antes de la carrera.
Diez días antes de la cita del Eclipse Stakes, Balding decidió no presentar a su pupilo. Era evidente que no estaba con los diez puntos habiendo contraído una infección vírica. La carrera se la llevó Brigadier Gerard, que de paso hizo doblete en el King George. El esperado duelo para alquilar balcones, luego de las postergaciones, esperaba ahora en la Benson & Hedges Gold Cup.
Mill Reef, que ya recuperado había vuelto al trabajo con los bríos de un potrillo, sufrió entonces una inflamación en el corvejón, y volvió a quedar afuera de la cita. El clásico fue la recordada carrera donde Brigadier Gerard fue vencido por Roberto con la monta de Braulio Baeza y su estrategia de punta para doblegar al invencible. De todos modos, Gerard fue votado por unanimidad como Caballo del Año.
Previo al Arco, Mill Reef debía correr el Cumberland Lodge Stakes, pero unos pocos días antes, efectuando un entrenamiento, se fracturó un hueso de una mano. El burreraje europeo perdía a uno de sus competidores más queridos. La lesión era grave, corría peligro su vida. “Tenía una fractura de forma triangular de unos seis centímetros en uno de sus huesos, que estaba muy desplazado. (…) Parece ser que lo primero que se fracturó fue el sesamoide interno (completamente destrozado), y a raíz de ello y debido al peso del caballo, vino el resto de fracturas.” Pero así como en las pistas había demostrado virtudes singulares, en su papel de paciente el campeón se reveló con el temple y la paciencia necesarios en la encrucijada. La operación, que duró seis horas y fue llevada a cabo en las cuadras del entrenador Balding por el doctor Edwin Roberts, fue un éxito. A la capacidad del doctor, los adelantos de la medicina moderna y el coraje del yobaca, se sumó el veterinario John Hallam con sus cuidados y especial relación con el animal, resultando fundamental en los tres meses de recuperación.

     En la cifra récord en Gran Bretaña de dos millones de libras, Mill Reef fue sindicado al National Stud de Newmarket. Como semental tuvo una producción de ganadores importante. Entre sus hijos se destacan Shirley Heights (Derby de Epsom e Irish Derby 1978, quien a su vez produjo al ganador del Derby Francés y gran semental Darshaan), Reference Point (English Derby, King George y St.Legger 1987), Glind Of Gold (2º Derby de Epsom 1981 y ganador del Derby Italiano), Behera (2º del Arco), Doyoun (2000 Guineas 1988 y padre de Daylami y Kalanisi), Lashkari (ganador de la Breeders' Cup inaugural) y Fairy Footsteps (1000 Guineas). El notable campeón, primero en la estadística de padrillos en 1978 y 1987, murió en 1986 por una afección cardíaca.


           
Vamos ahora a la opinión de nuestro contacto en España, Ignacio Escario, en cuanto al lugar que ocuparía Mill Reef entre los grandes yobacas de todos los tiempos. Y a no desesperar, amigos de TAG. Próximamente se viene una nota donde podremos empezar a ver los nombres de nuestros campeones sudamericanos en medio de este tipo de debates. Dice Nacho: “En mi opinión Mill Reef, junto a Ribot y Sea Bird, sería el candidato al titulo de mejor caballo europeo de media distancia en la historia de las carreras, con sus seis victorias consecutivas de G1, siendo el único capaz de vencer en el cuarteto Derby de Epsom - Eclipse - King George - Arco. Desde su retiro en 1971, sólo Dancing Brave igualó sus actuaciones de tres años. Como resultado de su magnífica victoria por 6 cuerpos en el Arco de 1965 contra grandes oponentes (Diatome, Reliance, etc), Sea Bird fue valorado por encima de Mill Reef. Si lo comparamos con Ribot, Mill Reef tuvo que enfrentarse a rivales más duros, ya que a los tres años tuvo que hacer cara a Caro o Pistol Packer y a los dos a potros ingleses que generalmente son mejores que los dos años italianos. Aunque también cabe destacar que Ribot venció fuera de su hogar en tres de las grandes carreras europeas teniendo que viajar desde su país natal, Italia. El triunfo final por 6 cuerpos en el Arco 1971 fue una de las grandes actuaciones de Mill Reef, y por ello personalmente valoro de la misma manera a ambos caballos. Dancing Brave ganó grandes carreras y batió al lote más duro en un Arco desde Sea Bird (Bering, Sharastani, Shardari y Trypitch) con la misma autoridad, aunque sus actuaciones como dos años no fueron tan buenas como las de Mill Reef. La actuación en el Arco 1986 de Dancing Brave sobrepasó la de Mill Reef en el Arco 1971. Sin embargo, en el King George, Mill Reef le ganó por 6 cuerpos a Ortis, comparados con los ¾ cuerpo de Dancing Brave sobre Shardari… (…) Tampoco Dancing Brave demostró su actitud para correr sobre terreno pesado o blando, mientras que Mill Reef si lo hizo. Por todo ello, yo valoraría a Dancing Brave por debajo de Mill Reef. Y en cuanto a Nijinsky, también lo valoraría por debajo, a pesar que logró la Triple Corona, cosa que Mill Reef no hizo. (…) Nijinsky tampoco pudo demostrar su actitud para correr sobre terreno pesado o blando. El mismo caso es el de Shergar, quién nunca se enfrentó los caballos de edad como Mill Reef, y sus rivales eran de categoría inferior. (…) Comparándolo con Brigadier Gerard, creo que sería injusto valorar por debajo a Mill Reef, a pesar que Gerard ostenta el récord de 17 victorias sobre 18 carreras disputadas, 15 de ellas de manera consecutiva. Y aunque sus actuaciones fueron maravillosas, sólo lo fueron hasta la milla. Creo que Mill Reef le hubiera desclasado sobre 2000 metros o más distancia, por lo que les daría el mismo valor a uno y a otro. (…) Cuando comparamos a los grandes caballos del mundo, personalmente colocaría en el ranking a Mill Reef sólo por debajo de Secretariat, Phar Lap, Man O' War y Citation. Secretariat fue superior por su innata capacidad como corredor al vencer el Belmont Stakes por 31 cuerpos y su increíble victoria sobre Riva Ridge en la Marlboro Cup. Phar Lap tenía una habilidad especial para llevar grandes pesos, llegando a cambiar las normas sobre los pesos y handicaps que existían hasta la fecha. Citation tuvo un record de 16 victorias consecutivas, consiguiendo vencer en 19 de sus 20 carreras disputadas, y Man O' War vencía en 20 de sus 21 carreras, portando en algunas de ellas, grandes cantidades de peso. A pesar de todo ello, no puede negarse que Mill Reef ha sido uno de los grandes caballos del turf mundial en la historia. John Oaksey escribió: "Mill Reef consiguió en dos temporadas lo que la mayoría de hombres no consiguen en toda una vida."

Algunos videos
Mill Reef (1968-1986)
1971 Derby
Arc de Triomphe
King George & Queen Elizabeth Stakes


Marcelo Fébula
Nota editada orinalmente en TAG, año 2010.
Fuentes principales: JockeySite.com y Pedigreequery.com

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