Propietario:
Rokeby Stables/Paul Mellon.
Criador: Paul Mellon.
14 corridas con 12-2-0 y
ganancias por USD 764.412.
1º Derby S. [GB-GI], Dewhurst Stake [GB-GI], Eclipse
S. [GB-GI], King George VI & Queen Elizabeth Diamond S. [GB-GI], Prix de
l'Arc de Triomphe [FR-GI] (récord Longchamp 2400m), Coronation Cup [GB-GI],
Greenham S., Prix Ganay. 2º 2000 Guineas [GB-GI]. Caballo del Año y Campeón 3
Años en Inglaterra.
1968. Once tipos de camisa azulgrana
a bastones anchos, pantalones blancos y medias a rayas horizontales. Sí,
camisas, de esas que flameaban con la carrera. Muy
lindas, números blancos, sin
las publicidades que llegarían años después a enchastrarlo todo (ahora salieron
a la venta con la onda revival que
dicta el merchandising, la usa nuestro embajador Viggo Mortensen). Esos once
formaron el primer equipo campeón invicto del fútbol argentino, los Matadores. Batman Buticce en el arco; el
Sapo Villar, Carloto Calics, El Tucu Albrecht y el Gallego Rosl en el fondo;
Toscano Rendo, la Oveja Telch y Victorio Cocco en el medio, Pedrito González,
el Lobo Fischer y el Toti Veglio adelante. Ganaron su zona por afano: 12 puntos
de ventaja al segundo, Estudiantes. Después de superar a River 3-1 en
semifinales, en la instancia decisiva se enfrentaron con los mismos Pinchas en
el Monumental de Núñez. Los platenses se pusieron en ventaja a los 2 del
segundo tiempo con un gol de la Bruja Verón. A los 23 empató Veglio. Y a los 12
del suplementario el Lobo Fischer clavó en un ángulo el definitivo 2-1.
Dirigidos por el brasileño Elba de Padua Lima, Tim, se coronaron con la delantera más goleadora y la defensa menos
vencida, y también quedaron en la historia por la magnitud de sus rivales: el
Estudiantes Campeón del Mundo, el Independiente de Brandao, el Boca de Rojitas y
Rattín, el Lanús de los Albañiles
Silva y Acosta, el Huracán de Loayza y el River de Matosas, Carrizo y los
Onega. Ah, y por entonces el Loco Doval estaba suspendido… Al año siguiente Tim
se lo llevó a Brasil, donde fue un auténtico ídolo con la 10 del Flamengo y del
Fluminense. Algo así como ser jefe de físicos y matemáticos en Alemania.
Cruzando el océano, también en el
68, hijo de Never Bend y Milan Mill, nacía Mill Reef, quien en 1971 coincidiría
en las pistas británicas con otra súper estrella de la misma edad y categoría:
Brigadier Gerard. La burrería europea pudo disfrutarlos juntos el mismo año. Como Cristo y Buda o Lenin y Marx viviendo
en la misma época, acota el amigo Nacho Escario, quien también nos pinta a
Mill Reef de potrillo: “…exhibía las
cualidades de una máquina de carreras. La manera en la que batía a sus
oponentes era simplemente impresionante, galopando igual sobre terreno pesado o
blando. Criado en Virginia por su propietario Paul Mellon, una figura
distinguida del turf americano (léase norteamericano), fue entrenado por Ian Balding en Kingsclere. Lleno de calidad, con un
buen carácter y muy generoso en su esfuerzo, era elegante, muy fuerte y
compacto. Similar en su constitución a Hyperion y Exbury.” El padre de Mill
Reef, Never Bend (Nasrullah), se destacó como un buen ganador clásico a los dos
años y cumplió buenas actuaciones en el Derby de Kentucky y el Preakness
Stakes. La madre, Milan Mill, se retiró como perdedora de las pistas.
El pequeño Mill Reef hizo su debut en las
diez cuadras del Salisbury Stakes ganándole por 5 largos a un tal Fireside
Chat. Aunque se perfilaba como uno de los mejores de su generación, acto
seguido sufre su primera de derrota: en el Prix Papin le firma la boleta My
Swallow, por una cabeza. A la hora de las justificaciones, se argumentó un
viaje bastante duro y una mala suelta. En su siguiente salida, el Gimrack
Stakes, se rehabilitó con creces ganando por diez cuerpos sobre pista pesada,
condición por la cual su entrenador había estado a punto de retirarlo. Su
cuarta presentación no fue tan impresionante: ganó el Imperial Stakes por un
cuerpo sobre Hecla luego de andar bastante comprometido por los 200, palo donde
su jockey tuvo que exigirlo. El cuidador declaró que en la próxima correría
mejor, ya que en ésta le había faltado preparación. Y tuvo razón, su pupilo
ganó el Coventry Stakes por ocho cuerpos. Culminó la temporada con otra
victoria, esta vez por cuatro largos sobre Weceslas y Lombardo en el marco del
William Hill Dewhurst Stakes.
Debutó como tres años en el Greenham
Stakes, un paseo por plata que conquistó por cuatro cuerpos. Se acercaba la
hora de la espectacular topada con la otra estrella del momento, Brigadier
Gerard, y con el ya maduro ganador plural My Swallow, tercero en discordia con
quien ya tenía una cuenta pendiente. En la cita, las 2000 Guineas, faltando 400
para la línea y cuando Mill Reef y My Swallow venían sacándose chispas en la
delantera, Brigadier Gerard los pasó como un avión para ganar por tres cuerpos.
De esta forma Mill Reef sólo pudo desquitarse de su primer verdugo,
arrebatándole el segundo lugar sin luz, en lo que según los entendidos puede
ser considerada la peor actuación de su vida deportiva. Pasada la carrera, las
dudas acerca de las aptitudes de Gerard
para el largo aliento y, por el contrario, la confianza que inspiraba Mill Reef
en la larga, separaron sus caminos.
En el Derby de Epsom, cotizado favorito,
Mill Reef puso otra marcha en los últimos dos furlongs y ganó por dos cuerpos
sobre Linden Tree, relegando en una soberbia actuación a caballos que luego
ganarían clásicos como el Irish Derby y el St. Leger. Fue una de las grandes
exhibiciones en la rica historia del gran clásico inglés. Tres semanas después
gana el Eclipse Stakes con la misma autoridad, ésta vez sobre el franchute
Caro, por cuatro cuerpos. Su escolta no era precisamente un don nadie. Había
ganado las 2000 Guineas Francesas del año anterior y quince días antes el Prix
Ganay en tiempo récord, siendo considerado el mejor cuatro años francés de ese
año y uno de los mejores de los últimos tiempos (ya como padrillo, en 1977
produciría al ganador del Derby Francés Acamas, y a la ganadora del Oaks
Crystal Palace. También daría a Cozenne, titular de la Breeder’s Cup, y a
Winning Colours, la tercera yegua en la historia capaz de ganar el Derby de
Kentucky, en 1978).
La siguiente cita jerárquica de Mill Reef
fue el King George VI and Queen Elizabeth Diamond Stakes, donde enfrentaba a un
duro lote de rivales con prestigio internacional. Emulando la actuación de aquel
Gerard que lo venciera tiempo atrás,
esta vez fue él quien se vistió de avión para matar a sus oponentes y llegar a
la línea con seis largos de ventaja sobre el campeón italiano Ortis. De esta
manera su nombre quedaba grabado como el de quien había ganado por el mayor
margen de cuerpos en la historia de la carrera, ampliando los cinco que había
acumulado el tano Ribot cuando su triunfo. Stintino, que había llegado tercero
el año anterior, finalizó a diez cuerpos del ganador. Si un año atrás el triple
corona Nijinsky había sido llamado “el
caballo del siglo” al vencer claramente por dos cuerpos al titular del
Derby de Epsom, los analistas no salían de su asombro cuando ahora, en la
edición siguiente de la misma carrera, aparecía Mill Reef con semejante performance
ganadora en la pista de Royal Ascot. Hasta Lester Piggott se animó a decir que
era el mejor caballo que había visto.
Ahora la burrería europea aguardaba la
coronación del nuevo emperador equino en el Arco del Triunfo. Y el pingo no los
defraudó. Ganó claramente por tres cuerpos sobre la campeona francesa Pistol
Packer y el clásico Caro. Era el primer caballo inglés en ganar el famoso Arco
desde 1948, y el primero en lograr el triplete Derby de Epsom - King George -
Arco. Fue votado como el Caballo del Año, incluso por encima de Brigadier
Gerard.
A esta altura de la historia, su
entorno le planificó una campaña cuyo objetivo era la conquista del segundo
Arco. El primer trámite fue sobre veinte cuadras en Newbury, y lo ganó por doce
largos sobre Aldie y Morris Dancer. Luego llegó a un compromiso más severo, el
Prix Ganay, donde tendría que enfrentar a los ganadores clásicos Tratteggio,
Amadou y Mister Sic. Pero no hubo rival que valga. Llegado el derecho final los
pasó como postes y ganó por diez, como podía haber ganado por veinte. Varios
especialistas dijeron que había sido la mejor actuación de un SPC en Europa
desde la Segunda Guerra Mundial, aunque con algunos reparos, ya que las
victorias en el Arco de Sea Bird, Vaguely Noble y Ribot (los grandes europeos
de la posguerra), se habían dado con los tres enfrentando oponentes de mayor
nivel que los superados por Mill Reef (por ejemplo Amadou tardó un rato largo
en ganar una carrera luego de escoltarlo).
Para la disputa de la Coronation Cup en
Epsom, el hijo de Never Bend partía como favorito ante los únicos dos que se le
animaban: Bright Team y Homeric. El primero marcó duros parciales desde el
pique, y por los 200 fue relevado por Mill Reef y Homeric, que no cedía y
amenazaba seriamente la victoria del campeón, que al cabo se produjo sólo por
el pescuezo. El entrenador Ian Balding revelaría luego que su caballo no había
podido trabajar de acuerdo a sus deseos debido al pésimo tiempo que hubo en
Epsom antes de la carrera.
Diez días antes de la cita del Eclipse
Stakes, Balding decidió no presentar a su pupilo. Era evidente que no estaba
con los diez puntos habiendo contraído una infección vírica. La carrera se la
llevó Brigadier Gerard, que de paso hizo doblete en el King George. El esperado
duelo para alquilar balcones, luego de las postergaciones, esperaba ahora en la
Benson & Hedges Gold Cup.
Mill Reef, que ya recuperado había vuelto
al trabajo con los bríos de un potrillo, sufrió entonces una inflamación en el
corvejón, y volvió a quedar afuera de la cita. El clásico fue la recordada
carrera donde Brigadier Gerard fue vencido por Roberto con la monta de Braulio
Baeza y su estrategia de punta para doblegar al invencible. De todos modos, Gerard fue votado por unanimidad como
Caballo del Año.
Previo al Arco, Mill Reef debía correr el
Cumberland Lodge Stakes, pero unos pocos días antes, efectuando un
entrenamiento, se fracturó un hueso de una mano. El burreraje europeo perdía a
uno de sus competidores más queridos. La lesión era grave, corría peligro su vida.
“Tenía una fractura de forma triangular
de unos seis centímetros en uno de sus huesos, que estaba muy desplazado. (…)
Parece ser que lo primero que se fracturó fue el sesamoide interno
(completamente destrozado), y a raíz de ello y debido al peso del caballo, vino
el resto de fracturas.” Pero así como en las pistas había demostrado
virtudes singulares, en su papel de paciente el campeón se reveló con el temple
y la paciencia necesarios en la encrucijada. La operación, que duró seis horas
y fue llevada a cabo en las cuadras del entrenador Balding por el doctor Edwin
Roberts, fue un éxito. A la capacidad del doctor, los adelantos de la medicina
moderna y el coraje del yobaca, se sumó el veterinario John Hallam con sus
cuidados y especial relación con el animal, resultando fundamental en los tres
meses de recuperación.
En la cifra
récord en Gran Bretaña de dos millones de libras, Mill Reef fue sindicado al
National Stud de Newmarket. Como semental tuvo una producción de ganadores
importante. Entre sus hijos se destacan Shirley Heights (Derby de Epsom e Irish
Derby 1978, quien a su vez produjo al ganador del Derby Francés y gran semental
Darshaan), Reference Point (English Derby, King George y St.Legger 1987), Glind
Of Gold (2º Derby de Epsom 1981 y ganador del Derby Italiano), Behera (2º del
Arco), Doyoun (2000 Guineas 1988 y padre de Daylami y Kalanisi), Lashkari
(ganador de la Breeders' Cup inaugural) y Fairy Footsteps (1000 Guineas). El
notable campeón, primero en la estadística de padrillos en 1978 y 1987, murió
en 1986 por una afección cardíaca.
Algunos videos
Mill Reef (1968-1986)
1971 Derby
Arc de Triomphe
King George & Queen Elizabeth Stakes
Marcelo Fébula
Nota editada orinalmente en TAG, año 2010.
Fuentes principales: JockeySite.com y Pedigreequery.com
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