Finalmente y después de una dura puja con las distintas asociaciones el Hipódromo de San Isidro dio a conocer la nueva escala de premios que reemplaza la que sacara a principios de este año.
Si bien las mencionadas asociaciones han mostrado el nuevo escenario como un gesto de buena voluntad de las autoridades lo único cierto es que el Jockey Club no había puesto sobre la mesa el dinero que correspondía después del acuerdo alcanzado con el gobernador Scioli a fin del año pasado y no tenía la menor intención de hacerlo de no haber mediados los reclamos.
Ahora llegará el turno de Palermo para mover la carrera. La situación de Hapsa es bien diferente a la de los hipódromos de la Provincia de Buenos Aires.
Con la vaca de las maquinitas atada las autoridades de Palermo se las ven en figuritas para distribuir el mínimo por ley proveniente del 5% correspondiente a los slots sin que sus premios quedan abultadamente encima de los otros dos máximos.
De esta manera los "excedentes" llegan a sus "creaciones" como los Campeonatos de Precoces, Oro Verde, Palermo de Oro y hasta la desvergonzada organización de la Copa Bullrich donde el dinero destinado a los premios va a fomentar un emprendimiento privado que, casualmente, pertenece al Presidente de la Comisión de Carreras.
Nuevos premios. Mañas viejas. Misma dirigencia.
Lopecito
