Los Pingos de Todos: Sunday Silence

Propietarios: Ernest Gaillard, A.B. Hancock y Charles Whittingham

Criador: Oak Cliff Thoroughbreds Ltd (Kentucky).
14 corridas con: 9-5-0. Ganancias por USD 4.968.554
A los 3: 1º Kentucky Derby [G1], Preakness Stakes [G1], Breeders' Cup Classic [G1], Super Derby [G1], Santa Anita Derby [G1], San Felipe Handicap [G2]. 2º Belmont Stakes [G1], Swaps Stakes [G2].

A los 4: 1º Californian Stakes [G1]. 2º Hollywood Gold Cup Handicap [G1].

Nacido el 25 de Marzo de 1986.

Campeón Tres Años, Caballo del Año en 1989. En el Salón de la Fama desde 1996.

Padrillo en Japón desde 1990.

Murió el 19 de Agosto de 2002 afectado de laminitis.

Pedigree

Campaña

Producción

Lo primero que salta a la vista en los pelpas de Sunday Silence (Halo y Wishing Well por Understanding) es su impresionante récord: nunca llegó más allá del segundo puesto en 14 salidas a las pistas. Pero a veces este notable detalle queda en el segundo plano de su biografía, ya que se lo recuerda más por su rivalidad y grandes duelos con otro fuera de serie del turf norteamericano: Easy Goer. Ambos se trenzaron duramente por el liderazgo de la generación, y dejaron en la historia carreras memorables.

En el debut finalizó segundo. Luego salió de perdedor en una barata y en el tercer y último compromiso de su campaña como dos años volvió a quedar segundo. Sus números como ejemplar joven no eran para nada notables, tanto que en la temporada siguiente, al comenzar la carrera por la Triple Corona, se podía decir que en el turf estadounidense apenas un puñado de personas habían oído hablar de él. Pero el hijo de Halo recién había empezado a calentar motores.

Se hizo fuerte en California. Luego de una primera victoria pisó terreno gradual y enhebró un doblete clásico imponiéndose en el San Felipe Handicap G2 y en el Santa Anita Derby G1. Con sus tres primeras actuaciones no lo conocía nadie. Con sus tres segundas quedaba instalado con firmeza entre los aspirantes al Derby de Kentucky G1.

La edición 115ª del Derby estuvo rodeada de una gran expectativa, fundamentalmente por la presencia de la estrella Easy Goer, que sobresalía claramente entre los 15 participantes alistados en las gateras. Pero el que al cabo terminó cruzando primero la línea fue Sunday Silence con la monta de Pat Valenzuela. Muchos especialistas hablaron de la falta de adaptación a la pista de Churchill Downs como justificación de la derrota del favorito, de hecho fue la peor performance de Easy Goer en toda su campaña. Y teniendo enfrente un rival como Sunday Silence, no se podría aflojar un tranco e’ pollo.

La revancha, en el marco del Preakness Stakes G1 de Pimlico, fue otra cosa. Salidos de la curva final lideraba Easy Goer pegado a los palos, y Sunday Silence salió a cazarlo por afuera. Fue una recta inolvidable, final de hacha y tiza, cabeza a cabeza a taco y lonja diría el paisano. Prevaleció Sunday Silence por el hocico. En el muro de los lamentos esta vez los hinchas de Easy Goer decían que el jockey Pat Day había perdido la carrera por quedar atrapado entre los palos y el rival, no pudiendo su dirigido desatar la característica estocada mortal que tenía cuando atacaba por afuera en las rectas finales. Algunos señalaban que incluso el jinete había torcido la cabeza del favorito hacia su rival en el momento más álgido de la lucha.

El Belmont Stakes GI, tercera gema de Triple Corona, marcó el fin de las aspiraciones de Sunday Silence para lograrla. Easy Goer corrió como un auténtico demonio, lo pasó en el codo y allí lo dejó olvidado, llegando a la línea nada menos que con ocho largos de ventaja y estampando un registro sólo superado por el increíble Secretariat. Con la espectacular victoria parecía comenzar a cobrarse las cuentas sobre su verdugo.

Pasado el tercer round del ya establecido mano a mano, Sunday Silence fue segundo en el Swaps Stakes G1 detrás de Prized y ganó por seis cuerpos el Super Derby G1. Se acercaba la hora de volver al gran duelo. El siguiente capítulo sería la Breeder’s Cup Classic G1, la carrera más esperada del año, obvia e inevitablemente llamada carrera de la década. En la disputa por ver quién era el mejor caballo de la generación, la prueba ofrecía tres millones de verdes al ganador, y en los días previos Sunday Silence mostró un ligero favoritismo sobre Easy Goer. Ya con los honores de Mejor Caballo del Año y Mejor Tres Años sobrevolando la pista en busca de una cruz donde posarse, los partidores alistaban ocho competidores. Y las luces dieron vuelta los números manejados hasta el momento. Con su fenomenal victoria del Belmont por ocho largos privándole a su rival ceñirse la Triple, mas cuatro victorias de G1 consecutivas, el primer favorito fue Easy Goer. Pero al cabo de otra carrera vibrante y otro final cerradísimo, volvió a imponerse Sunday Silence, ésta vez por el pescuezo. Los títulos de 1989 eran para él, y dejaba la cuenta personal con su archirrival 3-1.

Ambos ejemplares, que tuvieron en vilo al burreraje norteamericano durante todo 1989, cumplieron una campaña de cuatro años muy breve debido a lesiones que provocaron sus respectivos retiros con pocas semanas de diferencia. Se había planeado una nueva topada dentro de una reunión especial a desarrollarse en Arlington Park, pero ninguno de los dos pudo alistarse en las gateras.

Antes del retiro, Sunday Silence ganó el Californian G2 de Hollywood Park y finalizó segundo de Criminal Type en la Hollywood Gold Cup G1, carrera que marcó el final de su campaña en pistas. Algunas estadísticas lo ubican en el puesto 31º entre los mejores SPC del siglo XX, y está incorporado al National Museum of Horse Racing’s Hall of Fame desde 1996.

Si bien el duelo Easy Goer vs Sunday Silence no tuvo nuevos capítulos en la cancha, pareció seguir por un tiempo ya con ambos ejemplares dedicados a la reproducción. El hijo de Halo, pese a sus victorias en el mano a mano, los títulos de Mejor Caballo y Mejor Tres Años y el premio Eclipse Award, no originó gran entusiasmo entre los criadores norteamericanos al comenzar su vida como padrillo. La mayoría estaba más ilusionada con las posibilidades que abría su gran rival, al fin y al cabo también un campeón, con mejor línea de pedigree y un físico que mostraba más fortaleza y potencia muscular. En un principio Arthur Hancock llevó a su estrella Sunday Silence al Storm Farm y quiso sindicarlo por USD 250.000 la acción en un valor total de USD 10.000.000. Pero no hubo muchos interesados en las acciones. Había un socio de Hancock apellidado Yoshida que estaba sí estaba ilusionado con el potencial del caballo en la reproducción. A principios de 1990 ya había pagado USD 2.500.000 por un cuarto de Sunday, y poco después propuso comprar lo que le faltaba para trasladarlo como semental a Japón. Don Yoshida terminó pagando aproximadamente 11 millones de verdes y así Sunday Silence rumbeó para la isla.

Criado en Kentucky y no habiendo corrido nunca fuera de su país, el hijo de Halo pisó fuerte desde un primer momento en tierra japonesa, tanto que al poco tiempo ya se había convertido en toda una celebridad hasta con importante merchandising propio. En el período 1995 - 2003 fue campeón de padrillos del país nipón (estadística de sumas ganadas por sus hijos) sólo con la excepción de 1996, donde finalizó en tercer término. De la fe que depositada en él por su nuevo dueño resultó en un excelente negocio. Don Yoshida lo sindicó en USD 18.000.000 (60 acciones de USD 300.000), y ya desde la primera producción en 1994 el nombre de su caballo fue una verdadera revolución para el medio asiático.

Nuestro amigo y contacto en Europa Ignacio “Nacho” Escario nos aporta algunos puntos sobresalientes dentro de la notable performance reproductora de Sunday Silence:

Su inicio de la carrera como semental en Japón fue explosivo. Con su primera producción finalizó líder entre los sementales de los Dos Años, en 1994, y un año más tarde pasó a liderar la estadística general de padrillos japonesa, obteniendo sus hijos ganancias superiores a los USD 25.000.000.
Tuvo multitud de ganadores clásicos y otros buenos hijos, así como campeones de todas las edades. En 1999 uno de sus hijos, Special Week, ganó la carrera internacional más importante de Japón, la prestigiosa The Japan Cup (G1).
Su canon de cubrición fue de USD 250.000 hasta su muerte, el 19 de Agosto del 2002, producida por una laminitis y ocurrida en la Clínica de Caballos Shadai, cuando contaba con 16 años de edad.
Ya desaparecido físicamente, continuó batiendo records japoneses y mundiales como semental al conseguir su 100º ganador clásico, entre otros logros.
El 29 de Noviembre de 2003 fue un día especial: dos de sus hijos ganaron pruebas clásicas. En el hipódromo de Kyoto el 5 años Cheers Brightly se llevó el Keihan Hai G3 y el 2 años Mystic Age el Kyoto Nassau Stakes.
A finales del mismo año Cheers Message ganaba el Final Stakes. Era el 30º ganador clásico del año y el 101º ganador clásico en general entre sus hijos.
En 2003 su descendencia alcanzó una cifra superior a los 420 millones de dólares en ganancias, y en 2004 superó los 500.