Si bien tiene fecha 25/11/2013, se trata de un excelente análisis del juego en Maroñas que bien podríamos imitar por estos pagos reflexionando sobre la forma en que escolaseamos en las carreras.
Agradecemos al autor de la nota Germán Boiso su permiso para publicar el trabajo en Los Pingos de Todos, y quedamos en contacto para que nos arrime alguna reflexión sobre lo que pasó en Maroñas durante 2014 en lo que a juego se refiere.
¿Qué pasa con el juego en Maroñas?
25.11.2013
Si bien el promedio por carrera es malo, hay varias
variables que pueden justificarlo, de todas formas la tendencia es al menos
preocupante, analizamos los números y tratamos de encontrar respuestas.
La sensación a primera vista es que el betting en Maroñas
está desde hace años estancado en el medio millón de pesos por carrera, esto es
en parte real y en parte no, en 2013 y a un mes del cierre el juego está en 510
mil, pero en 2012 había sido 562 mil, lo que marca un descenso del 9.42%, un
número que despierta preocupación y que es la caída más grande anual desde la
reapertura.
Hagamos un poco de historia, tomemos como base el año 2005,
el primer gran año de Maroñas, ya que entre 2003 y 2004 consideramos fue el
periodo de imposición de la marca y 2005 el primer gran año, con la
inauguración de las luces y la triple corona de Invasor como base de aquella
explosión que vivió la actividad de la mano del remozado y brillante hipódromo.
En aquel 2005 se apostaron 305 mil pesos por carrera, a partir de allí el juego
aumento cada año con la excepción del 2010. En 2006 se jugaron 350 mil, en 2007
- 402 mil, en 2008 - 482 mil y esa carrera ascendente terminó en 2009 cuando se
jugaron 523 mil pesos por carrera. Fueron cuatro años de explosión en el juego,
en solo 4 temporadas el aumento acumulado fue del 73%, Maroñas atraía al
apostador, al de siempre y a nuevos y el juego lo demostraba.
En 2010 llegó el primer signo de preocupación y fue serio,
porque no solo se detuvo el crecimiento si no que el juego descendió, cayó
hasta los 476 mil pesos, una caída de prácticamente el 9%. Se tomaron medidas,
se instauró el ganador sostenido buscando cortar con el juego clandestino y la
idea fue positiva. Para 2011 el juego fue de 526 mil recuperando el nivel de
2009, en 2012 tuvo un crecimiento del 7% y se llegó a la mejor temporada, 563
mil. Pero en este 2013 este número se derrumbó hasta los 509 mil, una cifra
inferior a la de 2009.
Estos números no pueden verse además sin contextualizarlos
con la realidad, y en el mundo real existe la inflación, en estos 8 años que
van desde el 2005 el aumento del IPC ha sido del 79% y por ello los 305 mil
pesos apostados en 2005 equivalen a 546 mil pesos de hoy, ¿qué significa esto?,
que en términos de dinero real se apuesta menos que en 2005. Esto sucede por
primera vez, cada año se apostó por sobre la inflación tomando 2005 como base,
con el record de 2009 cuando se jugó un 30% más que en 2005 si tomamos en
cuenta el aumento por IPC.
Por lo tanto este 2013 marca dos puntos negativos, el
primero, es el mayor descenso histórico de una temporada para otra, el segundo
es que en términos de dinero real es la primera vez que se apuesta por debajo
del aumento inflacionario y por lo tanto los ingresos reales son los menores en
los últimos 9 años. Esta situación tiene algunos paliativos, este 2013 será el
año con más carreras disputadas en Maroñas, se va a estar en el entorno de los
1140, los años anteriores estuvieron entre 1013 y 1083. Esto quiere decir que
el total de dinero apostado no será tan bajo, pero por otro lado nos diría que
a más carreras la gente no apuesta más si no que divide el dinero para
apostarlo en las carreras que más lo atraigan.
A su vez, se corrieron carreras en Maroñas pertenecientes a
las Piedras, reabrió dicho hipódromo y llegan las carreras del SINT, resultado,
hay mucha más oferta, el problema sería entonces que el dinero apostado no
puede crecer al mismo ritmo que la oferta de competencias de las que disponemos
hoy. Creemos ante todo que buscar soluciones no es sencillo y que nadie tiene
la varita mágica, pero creemos también que hay cosas que se podrían tratar de
mejorar.
El primer gran objetivo y quizás el más complejo es atraerr
nuevos apostadores y a la postre nuevos turfman. Maroñas lo logró al principió
pero esto se frenó en los últimos 4 años hasta llegar a este pálido 2013. Hay
competencia, los jugadores tienen muchas facilidades, por ejemplo con apuestas
on line y si bien Maroñas se ha aggiornado a los tiempos que corren, la
realidad es que el viejo apostador lo hace por la vía tradicional y el posible
nuevo apostador se vuelca a otras actividades. Se debe buscar la forma de
atraer gente nueva al turf, pero este problema no es independiente a Maroñas,
es un problema global, de todas formas creemos que las campañas publicitarias
de Maroñas podrían ser mejores. Otro problema, el más grave creemos es que las
apuestas no seducen. Maroñas apuesta al revés del mundo, apuesta a ganador y
pese a que la quita del 30% hace que los precios sean malos en comparación con
otras ofertas, las apuestas directas funcionan en Maroñas. De todas formas los
constantes cortes al ganador sostenido han hecho que existan apuestas que han
retornado a la clandestinidad.
A lo que hay que apuntarle es a las apuestas exóticas y
creemos que la forma es volcando dinero a los pozos para hacerlos atrayentes a
través de incremento. Cuatrifectas con 15 mil pesos o combi triples con 40 mil
no atraen. Necesitamos incrementos y necesitamos un juego del que todo el mundo
hable, la Combi Triple lo fue en su momento pero no lo es más. El Pick 6 pasó
por una situación similar y el pick 8 no funciona.
Como dijimos no tenemos la varita mágica para mejorar la
situación, pero aportamos estos datos para tratar de brindar un análisis sobre
una realidad preocupante que debe revertirse, 2014 no puede repetir la tónica
de este año que se está terminando.
Germán Boiso.