lunes, 2 de febrero de 2015

Buckpasser



1965: Mejor Potrillo de Dos Años
1966: Mejor Potrillo de Tres Años
1966: Mejor Caballo de Hándicap
1966: Caballo del Año
1967: Mejor Caballo de Hándicap
1970: Ingresado en el Salón de la Fama 













 “Buckpasser es el más perfectamente proporcionado pura sangre que he visto en mi vida”. Esta afirmación pertenece al pintor Richard Stone Reeves (Nueva York, 06/11/1919 - 07/10/2005. Para él, sólo Secretariat y Affirmed podían recibir un elogio parecido en cuanto a su conformación física. Al retratarlo en su consagración como Caballo del Año en USA, Reeves se retiró del box con la impresión de que el caballo podía hablar y lo había invitado a la cuadra “ofreciéndome asiento y hasta quizás algo de beber.” El artista en 1970 recibió un encargo de Thoroughbred Record Magazine: pintar El Caballo Perfecto. El resultado de su composición fue una mezcla de características de los norteamericanos Citation (el primer campeón que retratara), Buckpasser y Jay Trump, el irlandés Vaguely Noble, y el francés Tiepoletto (parece que los sudamericanos no agarraron chapa en la paleta de don Stone Reeves).
            Por su parte el Dr. Manuel Gilman, Oficial de Carreras de New York, comentó: “Generalmente, un caballo de carreras tiene cientos de faltas en su conformación, pero yo desafiaría a quien quisiera a que encontrara sólo una en Buckpasser.”
            Semejante percha le venía de sangre. Su pedigree era espectacular. El padre, Tom Fool (Tom Loco), era el vencedor de la Triple Corona de Hándicaps 1953 y Caballo del Año. La madre, Busanda, era hija de War Admiral (nieta de Man o´ War), y nieta por línea materna de Blue Larkspur, ganador del Belmont Stakes. 1929 y Caballo del Año. Pero se dice que quizá la mayor influencia de sus antecesores estuvo en el bisabuelo materno de Tom Fool, Equipose, un caballo de notable conformación física, equilibrio y simetría que fuera llamado El Soldado de Chocolate por sus muchos problemas en los cascos (los mismos que años después marginarían a Buckpasser de la Triple Corona 1966). Este Equipose ganó 29 de 51, incluyendo el Suburban Handicap 1933 (carrera que sería ganada también por sus descendientes Tom Fool y Buckpasser).
            Propiedad de Ogden Phipps, como el resto de los campeones de éste señor Buckpasser nació y fue criado en el célebre Claiborne Farm de la familia Hancock, en Kentucky. Con la herencia sanguínea que exhibía y entorno donde se desarrolló, era difícil que el pingo no cumpliera con las expectativas. Según cuentan quienes lo conocieron, en el box era muy tranquilo y amigable, hasta los pibes chiquitos podían tratarlo sin problemas. Pero una vez que entraba en la pista… sólo su jockey, el panameño Braulio Baeza, era capaz de tratarlo y sacar lo mejor que había en él. Era un pingo complicado: cuando tomaba la punta tendía a pararse, parecía disfrutar más el ir por la delantera que mantenerla. Así triunfó en varias carreras de finales para el infarto viniendo desde atrás y atropellando como un rayo en el derecho final.

            Comenzó a ganarse el puchero corriendo el 13/5/1965, con un pobretón 4º puesto de Lonely Gambler, uno que pasó el resto de su vida hípica compitiendo en carreras de premios a reclamar. Ese deslucido debut sería la única ocasión en la que el hijo de Tom Fool no estaría entre los tres primeros. En sus dos siguientes salidas gana con mucha firmeza y queda frente a su primer clásico, el National Stallion Stakes prueba donde vino desde muy lejos para empatar el primer puesto con un tal Hospitality. Tras la puesta, y otra vez con la fórmula de venir muy atrás en el desarrollo, gana el Tremont Stakes sobre Spring Double y el mismo Hospitality. A continuación, atravesando una marcada etapa de crecimiento y desarrollo físico, cambiando de estilo gana por siete largos, algo que deja sorprendido a Bill Winfrey, su entrenador. Pero en la siguiente vuelve a lo habitual y se hace con la victoria por medio cuerpo en el Sapling Stakes de Monmouth Park, donde derrota al favorito Our Michael. Luego suma otros dos éxitos, en Hopeful Stakes y Arlington-Washington Futurity.
Ya con ocho éxitos en su haber, le toca enfrentarse con la gran potranca Priceless Gem en el marco del Aqueduct Futurity. En la carrera, la campeona marcó el ritmo mientras Braulio Baeza mantenía a Buckpasser cerca, aunque temiendo que la velocidad de la potranca en el derecho final no les permitiera agarrarla ni aún con el acostumbrado brillante final de su dirigido. Y así pasó, Priceless Gem terminó ganando la prueba por medio cuerpo. En su última presentación como potrillo, Buckpasser volvió a Nueva York y ganó el Champagne Stakes por cuatro largos, carrera en la que su reciente verduga Priceless Gem llegó séptima. Así, el hijo de Busanda era nombrado Mejor Dos Años de la temporada, por encima de Kauai King y el invicto Graustark.

            1966 trajo varios cambios en la vida del pingo. El entrenador Bill Winfrey fue reemplazado por Eddie Neloy, y el jockey Bill Shoemaker sustituyó a Braulio Baeza, jinete que había decidido subirse a Graustark en los clásicos. Debutando como tres años se clasificó segundo de su compañero de entrenamientos Impressive dejando tercero a Stupendous, un defensor del famoso Wheatley Stable. Mejor adaptados mutuamente, Buckpasser y Shoemaker se hacen con el Everglades Stakes y enfrentan la cita del Flamingo Stakes en Hialeah, Miami, prueba que los directivos del hipódromo, seguros de su desenlace, declararon carrera sin apuestas. En la misma, de modo poco habitual en él, Buckpasser salió en punta. Pero una vez adelante se aburrió, y ahí nomás Abe´s Hope abarajó su holgazanería y tomó el mando con dos largos de ventaja sobre el resto del lote. Cuando algunos corazones comenzaban a acelerarse, Buckpasser hizo explotar toda su velocidad y con unas cuantas zancadas poderosas dejó atrás a Abe´s Hope para terminar imponiéndose con autoridad.
            Al poco tiempo de esa victoria, desarrolló un problema en un casco, quedando afuera del tradicional Derby de Kentucky. Otro que faltó a la cita clásica de Churchill Downs, tras haberse clasificado segundo de Abe´s Hope en el Blue Grass Stakes, fue Graustark, con una grave fractura. Por todo ello quedó el camino libre para el bueno de Kauai King, que triunfó en Derby y Preakness sin grandes inconvenientes pero no pudo con Amberoid en el Belmont Stakes. El mismo día de ese Belmont Buckpasser reprisaba logrando un fácil triunfo sobre 1200 metros. Tras esa carrera, venció a Buffle en el Leonard Richards Stakes y a Creme de la Creme en el Arlington Classic de Chicago, donde con su fórmula de acelerar a fondo recién en el derecho marcó un nuevo récord mundial para la milla con 1´32”2/5. Posteriormente se agendó sendas victorias en American Derby (con récord de pista), Chicago Stakes, Brooklyn Derby, Woodward Stakes, Travers Stakes, Malibu Stakes, Brooklyn Handicap, Lawrence Realization Stakes y Jockey Club Gold Cup, impresionante serie que lo convirtió en el primer ejemplar en superar el millón de dólares de ganancias antes de cumplir cuatro años y le permitió acceder al título de Caballo del Año.

            Inició la siguiente temporada con una victoria en el San Fernando Stakes y luego estuvo parado cuatro meses por los recurrentes problemas en el casco. Reprisó para lograr su 15º victoria consecutiva en el Metropolitan Handicap de Nueva York. Luego hizo su primer intento sobre césped, y portando 135 libras (61,2 kg) llegó tercero en el Bowling Green Handicap ganado por su compañero de entrenamientos Poker.
            De vuela a superficies conocidas, dándole 10 kilos de ventaja al ganador del Widener Handicap Ring Twice, le ganó por medio cuerpo en el marco del Suburban Handicap. En esta carrera, el liviano Ring Twice pudo llevar un par de cuerpos de ventaja hasta faltar 100 metros para el disco, pero finalmente fue cazado por el atropellador furioso, al que llegada esta instancia le quedaba sólo un éxito para lograr la misma Triple Corona de Handicaps que había logrado su padre 14 años atrás. Pero los handicappers lo mataron en el Brooklyn Handicap y fue 2º del ligero Handsome Boy.
            En la última carrera de su campaña, el Woodward Stakes, finalizó 2º del gran Damascus (mejor Tres Años y Caballo del Año 1967), como cuña entre éste y el clasificado 3º Dr. Fager (Caballo del Año 1968).
            Sindicado por un precio récord de USD 4.800.000, pasó como padrillo al Claiborne Farm donde había nacido.




            Buckpasser fue padre de la canadiense La Prevoyante, Mejor Potranca Dos Años 1972 en USA y Caballo del Año / Mejor Yegua de Edad en Canadá 1972 y de Numbered Account, Mejor Potranca Dos Años 1971 en USA. Y a pesar de que falleció a los 15 años, en 1978, fue un destacado abuelo materno, tanto que consiguió la estadística mundial en 1983, 1984 y 1989. Entre sus hijas se cuentan la Madre del Año 1991 Toll Booth, madre del campeón sprinter Plugged Nickle; la Mejor Yegua de Edad y Madre del Año 1989 Relaxing, madre del ganador del Belmont Stakes Easy Goer; Alluvial, madre del ganador del Belmont Stakes 1979 Coastal y de Slew o´Gold, vencedor en dos ediciones de la Jockey Club Gold Cup y de las Belmont Fall Championship Series con ganancias superiores a los 3,5 millones de dólares, y Numbered Account, madre del ganador clásico Private Account, éste padre de la invicta Personal Ensign. Otras descendientes femeninas de Buckpasser también dieron ganadores clásicos en Europa, como El Gran Señor o Seeking The Gold, y grandes padrillos como Woodman y Miswaki. El ganador de la Triple Corona Canadiense With Approval también es descendiente de una hija suya.


 El caballo perfecto de Stone Reeves.


Un agradecimiento al jockey español Juan Ignacio Escario, responsable de la página jockeysite.com, quien permitió utilizar datos allí consignados como fuente del presente artículo.


Marcelo Fébula