El
último y mejor SPC criado por L. B. Holliday, uno de los mayores entendidos en
cría del siglo XX, combinaba tamaño, fortaleza y calidad. Se llamaba Vaguely
Noble, irlandés resultado del cruce entre Noble Lassie, ganadora del Lancashire
Oaks, y Vienna (Aureole) caballo propiedad de Winston Churchill, el dogor que
prometía sangre sudor y lágrimas a su pueblo en los comienzos de la segunda
gran podrida mundial. Noble Lassie era hija del fenomenal tano Nearco, y por
línea materna mostraba sangre de los ingleses Bahram, ganador de la Triple
Corona 1935, e Hyperion, ganador del Derby de Epsom 1933 y uno de los más
importantes sementales del siglo pasado. Por su parte Vienna era hijo de
Aureole, uno que mostraba segundos puestos en los clásicos Epsom Derby y King
Gorge como mejores performances en competencia.
Vaguely
Noble debutó en Newcastle, perdiendo por el pescuezo ante Sweet Thanks. Volvió
a presentarse un mes después, ocasión en la que volvió a quedar segundo, ésta
vez de Saraceno, que lo cazó a falta de 200 metros sobre pista pesada. La
tercera fue la vencida para el hijo de Vienna, que al mes siguiente se impuso
por el margen de 12 largos en el Sandwich Stakes, empezando así a mostrar su
capacidad.
En
el siguiente compromiso, y pese a sufrir un encierro a 400 metros de la meta,
ganó por 7 cuerpos la Observer Gold Cup, superando a creídos caballos clásicos
como el a la postre segundo Donn (ganador del Prince of Wales Nursery),
Ribocare (2º Royal Lodge Stakes), Lorenzaccio (2º Prix Morny y Champagne
Stakes), Connaught (sería 2º del Derby de Epsom un año después escoltando al
gran Sir Ivor), Hibernian (1º Beresford Stakes) y Chebs Lad (1º Champagne
Stakes). Según los entendidos, sólo podría terciar un tal Reference Point a la
hora de hablar de la mejor actuación de un SPC en la Observer Gold Cup.
En
este punto de la campaña y del trámite sucesorio de Holliday, a pesar de su
indiscutible calidad, fue puesto a la venta, generando una gran expectativa
sobre el precio que podría alcanzar. Ni bien abierta la subasta surgió de
inmediato una pesada oferta de 80.000 guineas, pero a los tres minutos ya se
rondaban las 136.000, por entonces récord mundial. Finalmente lo adquirió al
agente Robert Franklyn, quien rápidamente lo envió a Irlanda, aunque muy pronto
pasó a ser propiedad de Nelson Bunker Hunt y quedó en manos del entrenador
Etienne Pollet, en Francia. Pese a las presiones recibidas de parte de sus
socios para hacer rendir la gran inversión en forma inmediata llevando al
caballo al stud con un muy alto canon de cubrición, el nuevo propietario se
planteó otro objetivo: intentar ganar el codiciado Arco de Longchamp.
Obtuvo
dos notables victorias en sus primeras presentaciones sobre las tierras de
Asterix, poniendo su nombre al tope del Prix de Guiche sobre 2000 metros y del
Prix de Lys sobre 2400. En el último codo del Grand Prix de Saint Cloud, su
tercera actuación por esos lares, su jockey
lo hizo viajar por línea externa, dando una ventaja prohibitiva ante los
severos adversarios que enfrentaba sobre una pista muy rápida. Al cabo sólo
pudo llegar tercero de Hopeful Venture y Minamoto, quienes definieron la prueba
por el estrecho margen de una cabeza. Según su jinete Deforge, no se sintió a
gusto galopando a la mano izquierda del hipódromo, opinión que hizo levantar la
voz de los expertos recordándole que el caballo contaba entre sus lauros con
una excelente victoria en Doncaster el año anterior.
Polémicas
al margen, o no tanto, para la disputa del Prix de Chantilly, su siguiente
cita, Vaguely Noble fue montado por el jockey con el que había conseguido dos
triunfos en Inglaterra: Bill Williamson. Debería enfrentar a seis adversarios
de nivel, entre quienes se contaban Zeddaan (1º 2000 Guineas Francesas y Prix
d’Ispahan), Felicio (2º King George) Semillant (1º Prix de la Cote Normande) y
Danoso, y potrillo sobresaliente. La prueba fue algo así como un trámite. El
nieto de Nearco siguió el paso lento del puntero Prince Jet desde un expectante
tercer lugar, y apenas entrado en la recta respondió a la primera solicitud de
su jockey poniendo 4 largos de diferencia sobre Felicio en la línea. De esta
manera quedaba muy firme para el gran objetivo que tenía por delante.
Ungido
favorito 5-2, en l’Arc de Triomphe se las veía con su principal oponente, el
irlandés Sir Ivor (1º 2000 Guineas y Derby en gran estilo), y otros 16 rivales
que incluían a los ganadores clásicos Luciano, Samos, Dhaudevi, Ribero, La
Lagune y Roseliere. Para la gran carrera, otra vez fue elegido como su monta
Bill Williamson. En el pique, Luthier, Roseliere y Zbor salieron adelante, y en
ese orden fueron marcando el ritmo y disputando la punta durante la mayor parte
del recorrido. Al entrar en el último codo, todavía lideraba Luthier. Detrás,
Roseliere sufría una molestia en plena curva y a sus ancas se encolumnaba Sir
Ivor por los palos seguido de Vaguely Noble, Arjon, Luciano, Dhaudevi, La
Lagune y Petrone. Todos ellos conformaban un lote que estaba a 5 largos de la
punta entrando al derecho. De allí, faltando 400 metros, sólo un ejemplar
arrancó con la fuerza necesaria para imponerse a punteros y atropelladores. Fue
Vaguely Noble, que en gran remate puso 3 cuerpos sobre Sir Ivor en la línea de
sentencia. Algunos cronistas dijeron que aquel campeón podría haber continuado
galopando eternamente. Había vencido en uno de los Arco más difíciles de la
historia, dejando segundo al que el gran jockey Lester Piggot consideraba el
mejor ejemplar que había montado en su vida, metiendo su nombre con autoridad
entre próceres europeos que lo precedieron como Sea Bird o Ribot, y aún entre quienes
actuaron con posterioridad, como Nijinsky o Mill Reef.
Sorpresivamente,
el hijo de Noble Lassie fue retirado de las pistas sobre el final de esa
temporada. No tuvo la posibilidad de emular al italiano Ribot ganando su
segundo Arco, ni de disputar el Washington International (ganado por Sir Ivor)
en USA, un medio que sus propietarios entendieron resultaría poco beneficioso
para el gran físico del por entonces considerado mejor caballo de media
distancia del mundo.
Sindicado
al Gainesway Farm de Lexington, Kentucky, por USD 125.000, produjo a la gran
Dahila, una de las grandes yeguas de todos los tiempos (1º 1973 y 1974 King
George), al ganador del Derby de Epsom 1976, Empery, al notable Exceller,
titular de Hollywood Invitational, Jockey Club Gold Cup, Coronation Cup y Grand
Prix de Saint Cloud, y otros ganadores clásicos.
Vaguely
Noble, un caballo excepcional, por siempre presente en las discusiones que
imbrican los nombres de Dancing Brave, Shergar, Sea Bird, Sir Ivor, Mill Reef y
Ribot tratando de ver quién fue el mejor entre los mejores europeos.
* Un especial agradecimiento a “Nacho” Escario,
jockey español, experto en turf europeo, quien permitió utilizar material de su
excelente página JockeySite.com como la principal fuente de este artículo.
Marcelo Fébula.