El hijo de Pioneerof The Nile ratificó sus chanches con una exigente
conquista en Churchill Downs, dándole a su propietario Ahmed Zayat su primer triunfo
por las rosas. Bob Baffert y su equipo, con el Preakness en la mira.
Víctor Espinoza poco se había imaginado que después de su
victoria con War Emblem en 2002, iba a volver a subirse a ese podio exclusivo
del Derby. Tras varios años, donde tuvo recaídas y pensó en retirarse, la vida y
el turf le brindaron una segunda oportunidad. El año pasado fue California
Chrome (Lucky Pulpit) y el preparador Art Sherman los que le dieron la chance
de reencontrarse con la gloria. Esta vez, volvió a estrecharse las manos y a unirse
en un abrazo con el mismo hombre que aquella tarde hace 13 años. Baffert no conseguía
el triunfo desde ese día y tras varios
intentos fallidos, pudo levantar ese trofeo al que tanto se había acostumbrado.
El verdadero protagonista fue American Pharaoh, el nieto
materno de Yankee Gentleman que dio todo su potencial para cruzar el espejo
primero. Un ejemplar que solo fracasó en su debut donde encontró más de una
excusa para llevarse la derrota. Luego
salió de perdedor en el Del Mar Futurity (G1-1400m), tras cartón conquistó el
Frontrunner (G1-1700m). Se perdió la Breeders’ Cup Juvenile (G1) por una lesión.
Más de 5 meses después reingreso a las pistas con un floreo en el Rebel
(G2-1700m) y un show en el Arkansas Derby (G1-1800m). En estas victorias
combinó un margen de 22 ¼ cuerpos.
El sábado fue muy diferente. Los rivales eran otros y de un
calibre totalmente distinto. El invicto Dortmund (Big Brown) salió de las
gateras con la intención de no mirar atrás, con el bravo Firing Line (Line Of
David) siguiéndolo de cerca y American Pharoah expectante en el tercer lugar. El
resto del lote se contentó con mirar siempre desde atrás el espectáculo que iba
a brindar el trio. Con parciales bastantes cómodos entraron a la recta Dortmund,
con el jinete Martín García por dentro, seguido por Firing Line y Gary Stevens
que arrastraron hacía afuera al futuro ganador. Luego de una lucha entre los
dos primeros, el alazán arrojó la toalla, dándole el liderazgo al entrenado por
Simon Callaghan que resistió como un titán el embate del “faraón”. Sobre el
disco hubo 1 cuerpo de ventaja, con Firing Line segundo, Dortmund tercero, el
tordillo Frosted (Tapit) y Danzig Moon (Malibu Moon) completaron el marcador
rentado. El tiempo final fue de moderados 2:03.02. La familia Zayat embolso ni más
ni menos que US$1,418,800, que llegan a ser de casi 2,5
millones con tan solo 6 competiciones disputadas.
Ahora comienza una nueva carrera, la más
difícil que debe sobrellevar un caballo y su círculo cuando gana el Derby. El
sueño de la triple corona comenzó y American Pharoah es el encargado de
quebrantar una amarga racha de 37 años. La próxima parada es el Preakness
Stakes, en Pimlico. Solo dos semanas separan una prueba de la otra y a pesar de
que Ahmed Zayat todavía no confirmó su presencia, la oportunidad de hacer
historia y la presión que esto conlleva, harán que veamos al zaino en Baltimore.
El primer capítulo se ha finalizado y el
encargado de terminar de una buena vez este libro, escribe su próxima hoja.
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