Mystery Train sigue sin rumbo

Mystery Train finalizó último, al tranco, en la Hollywood Turf Cup (G2). Un resultado más que predecible, que lamentablemente tiene como responsables a sus compositores en el norte.

La Hollywood Turf dista mucho de las aptitudes que tiene el hijo de Not For Sale, por eso, su anotación fue algo más que sorprendente para todo aficionado argentino que sabe que este no era el tipo de carrera para este caballo. Luego de su forfait en el Delta Mile (L), la noticia de que iba a participar en una prueba el doble de exigente tanto en distancia como magnitud generó disgusto en todo aquel que conoce un poco al ejemplar.


El desarrollo fue una de las explicaciones a su performance, pero lo claro es que esto fue el resultado del mal trato que se le está brindando al zaino. Mystery Train luchó los primeros tramos con Little Jerry (Candy Ride), pero su jinete Joe Talamo lo movió lo suficiente para dejarlo atrás rápidamente y así pasar los primeros 400 en 23.34, los 800 en 47.32, los 1200 en 1:12.05 y la milla, ya fuera de carrera, en 1:38.31. El resto de la competición pareció una película de terror para los espectadores nacionales, ya sin fuerzas, el nieto de Quiet American utilizó todas las energías que le restaban para poder cruzar el disco, totalmente exhausto. El ganador fue uno de los candidatos propuestos, Finnegans Wake (Powerscourt) que en un final intenso, le saco medio cuerpo en el disco a un valiente Patriotic And Proud (Proud Citizen) en un tiempo final de 2:27.35 para los 2400 metros en pista vegetal.

Otro fracaso imaginable para el criado en el Arroyo de Luna, que desde su arribo al hemisferio norte solo se han hecho cosas para perjudicarlo y malograrlo. Darrell Vienna y compañía tienen en sus manos a un ganador de G1, pero parecen no saber qué hacer con él y lo que realizan, lo hacen con total desconocimiento del caballo que poseen y sus cualidades. Esperemos que esta haya sido un punto en el trayecto de Mystery Train y que pueda recibir un merecido descanso, lejos de las presiones y exigencias, para así retornar luego de un largo tiempo y empezar de cero, tal como hicieron los grandes productos nacionales que triunfaron en “la  tierra de la oportunidad”

Patricio Rivadeneira