domingo, 28 de diciembre de 2014

Sea Bird




Criador y propietario: J. Ternynck.
Campaña: 8 corridas con 7-1-0 y ganancias por $646,906.
1º: Criterium De Maison-Laffitte (FR), Prix de l'Arc de Triomphe-Gr.1 (Fr), Derby S.-Gr.1 (GB), Prix Lupin-Gr.1 (FR), Grand Prix de Saint-Cloud -Gr.1 (FR), Prix Greffulhe (FR). 2º: Grand Criterium (FR).
Retirado en 1966 e importado a USA. Retornó a Francia en 1972.

            El Pájaro de Mar nacido en 1962 fue propiedad de Jean Ternynck, fabricante textil de las Galias. Su padre, el yanqui Dan Cupid,  hijo del gran Fantasma Gris Native Dancer, fue titular de tres carreras en Francia y exhibió un muy buen segundo puesto de Herbager en el Derby Francés como más destacado lauro en el plano clásico. Su madre, la francesa Sicalade, mostró como mejor logro en pistas apenas un segundo puesto, que en definitiva también es lo mejor de las cinco hembras más cercanas a Sea Bird (ninguna de ellas llegó a ganar una carrera).
           
Trabajando en Chantilly bajo las órdenes del trainer Etienne Pollet, Sea Bird sólo disputó tres carreras como dos años.  Luego de debutar con un triunfo se agendó otra importante victoria en el marco del Criterium de Maisons-Laffitte, y en la tercera presentación, dentro de un lote de trece competidores, cayó frente a su compañero de techo Grey Dawn. La que sería única derrota en toda su carrera tenía al menos dos justificativos: una mala suelta y un viaje demasiado abierto en el codo. Sus hinchas sabían que podría vengar con facilidad aquella falsa performance.

            En su primera actuación como tres años, se impuso paseando en las veinte cuadras del Prix Greffulhe de Longchamp, y así quedó frente al duro lote de rivales que tomaría parte en el Prix Lupin, su siguiente compromiso. Allí sobresalían Cambremont, ganador de las 2000 Guineas, y Diatome, el invicto titular del Prix Noailles. Pero a la hora de la verdad no hubo rivales. Sea Bird cruzó seis cuerpos delante de Diatome (futuro ganador del Washington International), que a su vez relegó al tercer puesto a Cambremont. Con este clarísimo triunfo quedaba como favorito excluyente para la conquista del Derby de Epsom.
            Quienes asistieron al gran clásico inglés, coinciden en describir a Sea Bird como un caballo que sobraba la situación ya desde el paseo preliminar. Venía sexto faltando 400 metros para el disco, y en ese momento su jockey Pat Glennon decidió que había llegado el momento de dejarlo ir para adelante. Salió como tiro y puso dos cuerpos de distancia sobre su más inmediato perseguidor en la línea de sentencia. Para los expertos el margen no alcanzaba a reflejar la facilidad con que había ganado. Conceptuaban su triunfo como uno de los más cómodos de la historia del Derby y sólo polemizaban imaginando el probable registro si Glennon lo hubiera exigido a fondo. En la brillante actuación, el hijo de Dan Cupid había vencido a los mejores ingleses e irlandeses del momento: Meadow Court, Are I Say, Niksar, Convamore, Cambridge, Gulf Pearl, Bally Marais, Solstice, Alcade, Silly Season y Foothill.

            Su primera actuación frente a caballos mayores tampoco le trajo mayores complicaciones. Ganó el Grand Prix de Saint-Cloud por 2 ½ cuerpos sobre Couroucou. Quedaba entonces frente a la disputa de un Arco del Triunfo antológico en lo previo. Tomarían parte Meadow Court (1º Irish Derby, 1º King George), el campeón ruso Anilin, Tom Rolfe (1º Derby de Kentucky, 1º Preakness Stakes), Oncidium (1º Coronation Cup), Diatome (1º Washington International) y Reliance (1º Prix du jockey Club, 1º Prix Royal Oak, 1º Grand Prix de París).
            Largaron el Arco de Triunfo y el italiano Marco Visconti salió a marcar el camino seguido de Anilin, Khalife, Sea Bird, Reliance, Francilius y Tom Rolfe. Siguieron en ese orden sin variantes significativas hasta el último codo, donde Anilin tomó la punta. Atrás, Meadow Court mejoraba posiciones y Sea Bird quedaba en el quinto lugar con Reliance a sus patas. Desembocados en el derecho final, por un momento pareció que la victoria estaba al alcance de cualquiera. Pero sólo la imagen sólo duró hasta que Pat Glennon, a 200 del disco, llamó a correr a su dirigido. El hijo de Sicalade cruzó seis cuerpos delante de Reliance, clasificándose tercero Diatome. Era la victoria conseguida por más amplio margen en la historia del gran clásico. La hinchada francesa le brindó una ovación inolvidable.

            Vamos ahora a la opinión de nuestro contacto en Europa, el jockey español y gran conocedor de la historia del turf Nacho Escario, respecto del lugar que ocupa Sea Bird dentro de los mejores de la historia: “¿Sería justo decir que Sea Bird podría ser el Mejor Caballo del siglo XX? En lo que concierne a Europa, eclipsó a Brigadier Gerard, Ribot, Vagueley Noble, Mill Reef, Nijinsky, Shergar y Dancing Brave. Los oponentes a los que batió, eran superiores a los que batieron el resto de caballos antes nombrados, con la posible excepción de Dancing Brave, quién en el Arco de 1986, venció a caballos como la estrella francesa, Bering, o el doble ganador del Derby inglés e irlandés, Sharastani. Por el contrario, el campo al que batió Ribot en el Arco de 1956, no es comparable con el que batió Sea Bird, a pesar que Ribot ganó con la misma autoridad, pero bien es cierto que no se puede comparar a Talgo, caballo al  que venció Ribot, con Reliance o Diatome. Ribot poseía un record que Sea Bird no consiguió, vencer en 16 carreras de manera consecutiva, así como dominar las carreras europeas durante dos temporadas completas, y más sabiendo que viajar en aquellos tiempos como hizo Ribot era una auténtica aventura, o mejor dicho una auténtica odisea. Vaguely Noble batió a un importante campo en el Arco de 1968, como el de Sea Bird, venciendo al gran Sir Ivor (Lester Piggot dijo que era el mejor caballo que había montado en toda su vida) por tres cuerpos, y aunque ésta fue su carrera estelar a tres años, no podría ser considerado mejor caballo que Sea Bird (Etienne Pollet, quién entrenó también a Sea Bird, dijo que Vaguely Noble era tan bueno como él). Aunque Nijinsky ganó la Triple Corona, no tuvo oponentes tan fuertes como los que tuvo Sea Bird, ni siquiera Shergar cuando ganó el Derby de Epsom de 1981 por diez cuerpos. Mill Reef, en mi opinión es el más cercano a Sea Bird, en cuanto la manera en que demolía a sus oponentes (muchos expertos dijeron que el Prix Ganay ganado por Mill Reef es la mejor carrera jamás vista en Europa, ganando la carrera por 10 cuerpos aunque podían haber sido perfectamente 20). Finalmente, creo que Brigadier Gerard tuvo los mejores registros que un caballo entrenado en Gran Bretaña ha tenido nunca, especialmente en la milla, donde era simplemente, invencible, a pesar de que ganó el King George, pudiéndose comparar ésta actuación a la de Sea Bird, Ribot o Mill Reef sobre la misma distancia. Sobre la distancia de 2.400 metros, fue sin duda el mejor caballo europeo que habido en la posguerra. En la escena internacional, creo que Sea Bird se lo pondría muy difícil a Secretariat, Man o'War o Phar-Lap como mejor Caballo del Siglo XX. Secretariat tendría mi voto, por su victoria en el Belmont Stakes de 1973 por 31 cuerpos, actuación de un avión supersónico, más que de un caballo de carreras. Man o'War tuvo mejores estadísticas que Sea Bird, al vencer en 20 de sus 21 carreras, venciendo también en handicaps, aunque por la habilidad para llevar pesos altos en grandes carreras, Phar-Lap, sin duda, sería el número uno, de hecho tuvieron que ser revisadas los reglamentos de la asignación de pesos en las carreras de handicaps. Por ello, creo que en mi opinión, Secretariat sería el Mejor Caballo del Siglo XX, seguido de Sea Bird.”

El fenomenal Pájaro de Mar se desempeñó como padrillo en el Derby Dan Stud Farm de John Galbreath, en Kentucky. Fue padre de la gran yegua francesa Allez France (1º 1000 Guineas, Oaks Francés, Prix Vermeille, Prix d'Harcourt, Prix Ganay y Prix de l'Arc de Triomphe), Gyr (2º Derby 1970), Great Heron (2º 2000 Guineas), Bering, Arctic Tern, y del gran caballo de salto Sea Pigeon. Murió en 1973.

Marcelo Fébula

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