Propietario y Criador: James R. Keene.
15 corridas
con 14-0-1. Ganancias por USD 184.438.
A los 2: 1º Brighton Junior Stakes, 1º Flash Stakes, 1º
Saratoga Special, 1º Junior Champion Stakes, 3º Sheepshead Bay Futurity (su
peón reconoció haber drogado al caballo antes de la carrera). A los 3: 1º - Metropolitan
Handicap, 1º Great Republic Stakes, 1º Commonwealth Handicap, 1º Tidal Stakes,
1º Lawrence Realization Stakes, 1º Iroquois Stakes, 1º Brighton Derby, 1º
Century Stakes, 1º Annual Champion Stakes.
Campeón Dos Años 1904.
Caballo del
Año y Campeón Tres Años 1905.
Líder en ganancias 1905.
En el Racing Hall of
Fame de USA desde 1956.
En estadísticas de USA, rankeado 30º entre los 100
mejores SPC del siglo XX.
Murió en Junio de 1906.
Ya pasó
más de un siglo desde que un peón llamado Ernest Shackleford describió a Sysonby
como “un potrillo corriente, no muy lindo, de orejas pequeñas y baja estatura”.
Ese SPC fue uno de los nombres legendarios del turf estadounidense. Sus hazañas impresionaron
por igual tanto a aficionados y profesionales, y entre éstos últimos algunos
llegaron a catalogarlo por encima del mítico Man O’ War.
Era
hijo de Optime, nieta del ganador de la Triple Corona Inglesa Ormonde. Su
propietario, Marcus Daly, la había llevado a cubrir por el ganador del Derby de
Epsom Melton, pero no vivió para ver el potrillo. Luego de su fallecimiento,
todos sus ejemplares fueron enviados desde Inglaterra a Nueva York y vendidos
en una subasta pública. Allí James R. Keene desembolsó la módica suma de USD
6.600 para comprar a Optime ya preñada, convirtiéndose de esta forma en el
criador de Sysonby, nacido en 1902.
Keene
corría sus caballos tanto en Inglaterra como en USA. Con Foxhall en Europa
había conquistado la Ascot Gold Cup de 1882, mientras que en Estados Unidos los
colores de él y su hijo triunfaron a través de Commando (Caballo del Año en
1901 y 1º del Belmont Stakes), Delhi y el notable Domino. Revisando y evaluando
sus potrillos en 1903, Keene decidió vender algunos, entre ellos uno chico,
poco atractivo y aparentemente algo lento llamado Sysonby. Pero la venta no se
llevó a cabo. Su hijo logró convencerlo para que no lo vendiera y los
representara en las pistas. Un año después estaba todo listo para enviar el potrillo
a Inglaterra, de acuerdo al camino que se le había planeado. Pero el entrenador
que lo preparaba, James G. Rowe, no quería perderlo. En vísperas de cruzar el
océano lo dejó hecho una momia poniéndole vendajes por todos lados y envolviéndolo
en mantas. Luego le dijo al dueño que temía que el potrillo no pudiera soportar
el largo viaje, ya que se encontraba muy enfermo. La jugada le salió redonda,
ya que Keene se apiadó y decidió dejarlo en USA. De haber viajado, el caballo
no sólo hubiera sobrevivido sino que posiblemente hubiera ganado una cantidad
de clásicos difícil de calcular en Inglaterra.
Recuperado
de la enfermedad que nunca tuvo, el hijo del británico Melton encaró el debut
en pistas. Ganó por 6 cuerpos sobre una distancia de 1100 metros en Brighton
Beach. Apenas dos días más tarde (!) ganó el Brighton Junior Stakes por 4
largos, y cuando desembarcó en Saratoga lo hizo capturando otra vez por media
docena de cuerpos tanto el Flash Stakes como el Saratoga Special. 4 corridas, 4
ganadas. Y el margen mínimo sobre el escolta, 4 cuerpos.
La
primera cita brava llegó en el Futurity de Sheepshead Bay. Allí los visitantes
de las ventanillas lo hicieron favorito 3-2 haciendo caso omiso de los 57.5 kg
que portaba y de los difíciles Agile, Tanya (futuros ganadores clásicos), la
gran potranca Artful, la campeona canadiense Oiseau y el invicto Tradition. Con
la perspectiva que da el tiempo, se diría que aquel fue uno de los mejores
lotes en la historia del famoso Futurity. La multitud acusó el duro golpe cuando
vio cruzar primera a Artful aventajando por 5 cuerpos a Tradition, que a su vez
desalojó a Sysonby del puesto de escolta por el hocico. Y lo peor pasaba por la
acción mostrada por el favorito de la cátedra, que nunca amagó con poder hacer
nada para luchar por la carrera. Pero aquella performance tuvo su explicación
tiempo después. Si de un lado el hijo de Keene convenció a su padre para no
venderlo y el entrenador Rowe mintió para seguir teniéndolo, del otro uno de
los peones del stud reconoció haberlo drogado antes de la carrera para
conseguir un beneficio personal. La revelación convirtió esa actuación
decepcionante en una verdadera hazaña. Correr como corrió, enfrentar a quienes
enfrentó, todo lo había hecho con el cuerpo lleno de tranquilizantes.
El
siguiente compromiso, ya libre de drogas, fue un triunfo por 3 cuerpos los 1200
metros del Junior Champion Stakes, distancia que cubrió en 1m09s3/5 para
ponerle punto final a su primera temporada en pistas. Fue nombrado Mejor
Potrillo Dos Años 1904 mientras Artful, la invicta que había logrado vencerlo
dopado, fue reconocida como Mejor Potranca Dos Años.
Al año
siguiente, debutando en la temporada clásica, tuvo que enfrentarse a caballos
adultos concediéndoles ventajas de peso. Así, en la milla del Metropolitan
Handicap, portando 48.5 kg hizo puesta con Race King, un 5 años que llevaba en
el lomo 44 kg. La lucha paró el reloj en 1m41s3/5 mientras el tercero
clasificado llegaba 5 cuerpos atrás.
Para el
siguiente compromiso volvió al escenario de su única derrota, Sheepshead Bay.
En los 2000 metros del Tidal Stakes, le tiró 5 largos a Agile, titular del
Derby de Kentucky, en 2m05s clavados. A continuación repitió margen sobre el
escolta en el Commonwealth Handicap, y venció a la heroína del Belmont Stakes Tanya
en el Lawrence Realization, también por 5 cuerpos.
Luego
volvió a Brighton Beach, testigo de sus primeros pasos, e hizo un paseo para
adjudicarse el Iroquois Stakes. Sólo 9 días después, en el Brighton Derby,
volvió a batir a Agile por el repetido margen de 5 cuerpos, nuevamente sin
mucho esfuerzo y dejando un campo atrás al tercer clasificado, Pasadena.
En el
Great Republic Stakes de Saratoga, dotado de una bolsa de USD 50.000, se
recuperó de una mala suelta y terminó superando por 3 largos a Oiseau y
Broomstick. Pasada una semana de la victoria, en el Century Stakes, otra vez
ganó superando a Broomstick y también a la campeona adulta Eurgenia Burch. En
la siguiente, los exigentes 4000 metros del Annual Champion Stakes de
Sheepshead Bay tampoco fueron problema, ya que los insistentes Oiseau y
Broomstick, quienes intentaron oponérsele durante el desarrollo, al cabo del
esfuerzo sólo pudieron llegar a escoltarlo 4 cuerpos atrás.
Sysonby
había llegado al máximo punto en su campaña, que lo mostraba invicto en sus 9
salidas como ejemplar de tres años. Excepción hecha de Race King, el único que
logró empardarlo sobre la línea de sentencia aprovechando los kilos, había
ganado siempre con notable superioridad y apabullando rivales en distancias que
iban desde la milla a las cuarenta cuadras. Fue nombrado Caballo del Año y
Mejor Tres Años en 1905, con USD 194.438 en la billetera al cabo de las 15 carreras
que había disputado en su vida.
En
junio de 1906, sorpresivamente, murió de una grave enfermedad hepática cuando
sólo tenía 4 años, en su box de Sheepshead Bay. Más de 400 personas asistieron
al entierro del campeón. Sus restos fueron exhumados posteriormente y su
esqueleto se exhibió desde 1907 en el Museo Americano de Historia Natural en la
ciudad de Nueva York. Fue ingresado en el Salón de la Fama de USA en 1956.
Un especial agradecimiento al amigo Juan Ignacio Escario,
jockey y especialista en turf europeo, quien permitió utilizar material de su
excelente página JockeySite.com como fuente del presente artículo.
Marcelo Fébula.